L D (EFE) El escritor y académico ha viajado este martes a Nueva York para tomar contacto con el Instituto y con la gente que trabaja allí, un lugar cuya importante biblioteca, que lleva el nombre de Jorge Luis Borges y contiene más de 70.000 documentos, conoce muy bien, porque, reconoció a los periodistas, fue allí donde se preparaba las clases que después daba a sus alumnos en la universidad neoyorquina.
Muñoz Molina estará como mínimo dos años en la ciudad de los rascacielos. "Hay que ver cómo sale el aniversario del Quijote, una cita trascendente, y dos años como mínimo porque, para poder hacer algo, se requiere un tiempo, y eso es lo que hemos establecido", explicó el escritor, que estuvo acompañado en su comparecencia pública por el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, y por su mujer, la escritora Elvira Lindo, "quien ha tenido parte de culpa de que Antonio aceptase esta aventura", apuntó el director del Cervantes.
El escritor quiso resaltar que "no toda la cultura que se hace en España es en español, y no toda la cultura que se hace en español se hace en España. Somos parte de un todo muy grande que hay que interrelacionar". "Nueva York es una ciudad prácticamente bilingüe, los carteles del metro también están en español, las operaciones bancarias, administrativas o de la seguridad social, igual; y sin embargo, eso no se corresponde con una buena posición de la cultura en español, que no es muy trascendente, sobre todo en literatura, en la que se sigue prefiriendo a autores franceses, alemanes o incluso italianos".
En esta misma línea Muñoz Molina insistió en desarrollar, impulsar y dar cabida a otras áreas, como las artes plásticas, el cine, la ciencia o la música, y que el Instituto Cervantes sea "el eje catalizador de muchas iniciativas". "Intentaremos romper las fronteras del lenguaje y que nuestras actividades sean parte del repertorio cultural de Nueva York, que nuestras exposiciones estén, por ejemplo, en la lista de exposiciones del New York Times", dijo Muñoz Molina.
El escritor tiene una relación muy estrecha con Nueva York, conoce bien la ciudad en la que, desde hace más de trece años, pasa estancias cortas. El primer fruto de esta experiencia fue la publicación del libro "Ventanas de Manhattan", en febrero pasado, y ahora se embarca en este ambicioso proyecto. "Yo pongo todo mi patrimonio personal en esta aventura, tengo muchos amigos, allí publico, conozco el tejido editorial, cultural y artístico, y espero que eso también sirva. Me siento muy honrado con esta oportunidad", recalcó. Antonio Muñoz Molina muy pronto se estrenará de cara al exterior, ya que el miércoles 16 de junio se inaugurará en el Cervantes de Nueva York el congreso internacional en homenaje a Jorge Luis Borges.
Por su parte, César Antonio Molina resaltó que, aún siendo todos los Cervantes importantes, "Nueva York es actualmente la sede más importante, porque es la capital cultural del mundo, y donde la presencia española es fundamental. Hay muchos creadores, escritores, y artistas españoles a los que hay que prestar apoyo y escuchar. El Cervantes en Nueva York también dará apoyo a todas las culturas españolas", precisó.
El centro neoyorquino supera al año 3.400 alumnos matriculados. Además de los cursos generales de español, ofrece cursos especiales de español para negocios, español para personal sanitario, o para hispanohablantes, además de Historia contemporánea española, poesía española y latina, y español para niños, entre otros. El director del Cervantes anticipó que el próximo mes de octubre se presentará el boletín con las actividades, particulares y comunes, que se llevarán a cabo con motivo del aniversario del Quijote.
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