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ARDE GALICIA denuncia las responsabilidades del BNG en la ola de incendios gallegos

Tras la catástrofe que ha asolado Galicia, las acusaciones lanzadas por los principales líderes socialistas y nacionalistas no han parado de sucederse. La ministra Narbona habló de "terrorismo forestal". El líder del BNG no sólo no hizo autocrítica, sino que Anxo Quintana culpó del desastre ecológico a los alcaldes del PP, al gobierno central del PSOE, a la Policía, e incluso a una trama terrorista, de la que no ha aportado pruebas pero que, según él, tendría como fin hacer un “ataque masivo y terrorista” contra el "cambio que lidera" su partido. Las responsabilidades también han querido desviarse a través de las manifestaciones convocadas por Nunca Mais. Pero lo cierto es que con los votos del BNG los fondos destinados a la lucha contra el fuego han disminuido.

Tras la catástrofe que ha asolado Galicia, las acusaciones lanzadas por los principales líderes socialistas y nacionalistas no han parado de sucederse. La ministra Narbona habló de "terrorismo forestal". El líder del BNG no sólo no hizo autocrítica, sino que Anxo Quintana culpó del desastre ecológico a los alcaldes del PP, al gobierno central del PSOE, a la Policía, e incluso a una trama terrorista, de la que no ha aportado pruebas pero que, según él, tendría como fin hacer un “ataque masivo y terrorista” contra el "cambio que lidera" su partido. Las responsabilidades también han querido desviarse a través de las manifestaciones convocadas por Nunca Mais. Pero lo cierto es que con los votos del BNG los fondos destinados a la lucha contra el fuego han disminuido.
(Libertad Digital) En los primeros momentos de la catástrofe que ha asolado Galicia se llegaron a realizar acusaciones sin presentar prueba alguna. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, llegó a denunciar lo que llamó “terrorismo forestal”, que ella achacó a "personas con actitudes despechadas por no haber sido contratados en los retenes de este año". Sin embargo, tras las críticas que recibió de distintos sectores, rectificó y aseguraba que ella "no había hablado de tramas, sino de intencionalidad". El mismo presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, desautorizó la teoría de las tramas lanzada, en un principio por la ministra y secundada por integrantes de Nunca Mais.
 
Esta misma plataforma realizó acusaciones directas, no contra el Gobierno central como en el caso del Prestige, sino contra el Partido Popular. Durante las dos manifestaciones que realizaron en Santiago de Compostela lanzaron consignas y portaron pancartas contra el PP. Llegaron a leerse carteles con la leyenda "Rajoy debe morir", o "Partido Popular, terrorismo ambiental".
 
Pero esto no fue todo. Cuando la teoría de las tramas parecía no tener más apoyos, los socialistas gallegos volvieron a apuntar hacia una posible conspiración. Éstos aseguraron el pasado lunes que los incendios forestales obedecen a "una estrategia premeditada y novedosa". Además acusaron al PP de "intentar sacar réditos políticos a esta catástrofe".
 
Arde Galicia aporta datos sobre la responsabilidad del BNG  
 
Pero las críticas y las acusaciones no han venido solamente de parte de los socialistas. Desde Arde Galicia se ha puesto de manifiesto que los nacionalistas del BNG también han hablado de "terrorismo". Su líder, Anxo Quintana subrayó que el "objetivo claro" de los incendiarios fue "frenar el cambio" que "lidera el BNG". "Ha sido un ataque indiscriminado, masivo y terrorista contra el cambio para el medio rural que protagoniza" su partido. Incluso Quintana aseguraba que esta crisis ha evidenciado que fue el nacionalismo "quien tomó las decisiones" durante los momentos de emergencia.
 
Pero distintos datos evidencian lo contrario. Algunos de ellos demuestran que el Gobierno de la Xunta, presidido por Touriño con el apoyo del BNG, paralizó la ejecución del Plan Gallego de Parques Contraincendios y de Salvamento, iniciado por el anterior Gobierno que encabezaba Manuel Fraga, en el año 2002. Este plan aspiraba a la creación de 22 parques profesionales de bomberos, con el objetivo de extender ese servicio a toda la comunidad.
 
Pero no sólo esto. Fue la Consejería del Medio Rural, controlada por el BNG, la responsable de reducir un 34% el número de cuadrillas de la lucha contra el fuego. El resultado fue que Galicia hizo frente este año a los incendios con un centenar de retenes menos que el año pasado. La Xunta también suprimió un convenio con más de diez años de vigencia que incorporaba al Ejército a las tareas de prevención y ayuda contra incendios, alegando “falta de presupuesto”. Al cancelar el convenio, la Xunta dejó a Galicia sin patrullas y sin imágenes de satélites, que proporcionaba el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, dependiente del Ministerio de Defensa.
 
Asimismo, de 69 millones de euros destinados a la lucha contra el fuego, la Consejería controlada por el BNG sólo destinó 32 millones a extinción de incendios. También han disminuido los convenios con los consejos gobernados por el PP, de un 76 a un 67,3%. En los único en los que se aumentó el porcentaje de los convenios fue precisamente con los gobernados por los nacionalistas gallegos.

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