L D (EFE) "Yo compro mi libertad, y ahora no tengo por qué trabajar para sobrevivir. Si quisiera un yate o un avión privado sí, pero como no tengo esas ambiciones, no. Eso me permite hacer las cosas que me interesen, y de ahí surgió trabajar en Broadway o en 'Shrek', que ha sido un regalo del cielo", dijo a los periodistas.
Recibir este galardón de la Academia supone "un estímulo y un pellizco de responsabilidad al mirar quiénes han sido premiados", señaló Banderas, que considera que se encuentra en el "ecuador" de su carrera, "a nivel profesional y personal", y pretende "no defraudar a la gente que ha depositado su confianza en mí".
Además, "que te dé un premio tu propia gente es importante", según el actor, que después de su prolongada estancia en los Estados Unidos se felicitó de tener "bajo el brazo" un proyecto enteramente español, la adaptación de la novela ganadora del último Premio Nadal, "El camino de los ingleses", del malagueño Antonio Soler. Banderas dirigirá la película, aunque no la protagonizará -"porque no tengo edad"-, y quiere contar con un reparto de actores "muy jóvenes, de 17 a 19 años, de la tierra si es posible", a los que acompañará de "un par de actores que vengan de Madrid, me gustaría que andaluces", para lo que ya ha habido "contactos" con Victoria Abril y le gustaría incorporar a Juan Diego.
Sobre el posible regreso al trabajo con Almodóvar, que hace dos años le propuso participar en una película que se titulará "Tarántula", subrayó que le "encantaría", aunque "trabajar con Pedro no representa ninguna obsesión en mi vida", añadió.
En alusión al tópico del Hollywood devorador de nuevos rostros, opinó que con Banderas "se toparon con un andaluz suavón de mucho cuidado", por lo que no se siente "explotado". "Yo también uso a Hollywood, de la misma manera que ellos a mí", dijo Banderas, que considera que el cine americano es "muy cruel" con las actrices, porque "cuando cruzan los 40 años, y tengo un ejemplo claro en casa -su esposa, Melanie Griffith-, tienen muchos problemas para trabajar en los estudios, y la mayoría se ven abocadas al cine independiente o a la televisión".
Banderas no piensa volver a actuar con Melanie, porque "la única pareja que se salva son Spencer Tracy y Katharine Hepburn, y el resto son predecibles y se convierten en una especie de prensa del corazón en movimiento", según el actor, al que no le gusta "ver parejas en pantalla, incluso si las dirige Stanley Kubrick".
Recibir este galardón de la Academia supone "un estímulo y un pellizco de responsabilidad al mirar quiénes han sido premiados", señaló Banderas, que considera que se encuentra en el "ecuador" de su carrera, "a nivel profesional y personal", y pretende "no defraudar a la gente que ha depositado su confianza en mí".
Además, "que te dé un premio tu propia gente es importante", según el actor, que después de su prolongada estancia en los Estados Unidos se felicitó de tener "bajo el brazo" un proyecto enteramente español, la adaptación de la novela ganadora del último Premio Nadal, "El camino de los ingleses", del malagueño Antonio Soler. Banderas dirigirá la película, aunque no la protagonizará -"porque no tengo edad"-, y quiere contar con un reparto de actores "muy jóvenes, de 17 a 19 años, de la tierra si es posible", a los que acompañará de "un par de actores que vengan de Madrid, me gustaría que andaluces", para lo que ya ha habido "contactos" con Victoria Abril y le gustaría incorporar a Juan Diego.
Sobre el posible regreso al trabajo con Almodóvar, que hace dos años le propuso participar en una película que se titulará "Tarántula", subrayó que le "encantaría", aunque "trabajar con Pedro no representa ninguna obsesión en mi vida", añadió.
En alusión al tópico del Hollywood devorador de nuevos rostros, opinó que con Banderas "se toparon con un andaluz suavón de mucho cuidado", por lo que no se siente "explotado". "Yo también uso a Hollywood, de la misma manera que ellos a mí", dijo Banderas, que considera que el cine americano es "muy cruel" con las actrices, porque "cuando cruzan los 40 años, y tengo un ejemplo claro en casa -su esposa, Melanie Griffith-, tienen muchos problemas para trabajar en los estudios, y la mayoría se ven abocadas al cine independiente o a la televisión".
Banderas no piensa volver a actuar con Melanie, porque "la única pareja que se salva son Spencer Tracy y Katharine Hepburn, y el resto son predecibles y se convierten en una especie de prensa del corazón en movimiento", según el actor, al que no le gusta "ver parejas en pantalla, incluso si las dirige Stanley Kubrick".