El Mundo cuenta detalladamente la Gala de los Goya y la "lluvia de insultos" que les cayó a los actores y a la ministra. Hubo gritos "sobre la decencia sexual de los asistentes" y contra la cirugía plástica. "Esas tetas las he pagado yo", gritaban indignados los manifestantes. Ahí no quedaba la cosa. "Esa cocaína la he pagado yo", bramó otro ingenioso ante la "excesiva animación de algunos invitados desafiantes". A Bardem le atizaron de lo lindo –"Bardem, ladrón, trabaja de peón", "no a la guerra, sí a las perras"-, pero él, pa chulo yo, respondió "sonriente, desafiante y tirando besos". Eso sí, "ni se acercó a la prensa; miró, sonrió y corrió despavorido". Al parecer tiene un miedo cerval a que le pregunten por su hijo. ¿Tendrá algún defecto inconfesable el bebé? ¿Habrá nacido con cuatro orejas o dos cabezas o un solo ojo en medio de la frente? Tanto misterio hace sospechar.
Jiménez Losantos comenta la frasecita de ayer de Zapatero de que para ganar las elecciones hay que merecerlo. "Me parece una confesión de culpa con siete años de retraso" por su "triunfo ensangrentado" tras el 11-M. Es que Zapatero se mete en unos charcos...
ABC compara a Rajoy con Zapatero. Rajoy sale muy bien parado y acierta al "denunciar el radicalismo del PSOE como una cortina de humo para esconder a base de polémicas artificiales los verdaderos problemas" mientras que Zapatero sale fatal. "Volvió a fallar ayer en el enésimo intento de rearme anímico del PSOE", dice, y le hace una petición que si no fuera ABC, siempre tan serio, pensaría que está de cachondeo. "Su mensaje sería mas creíble si en lugar de descalificar a su rival hiciera un balance sincero de su pésima gestión". "Decirle a sus candidatos municipales que den prioridad al empleo parece un sarcasmo o una provocación en su boca". Pues la verdad es que sí, aquí el que está de guasa es Zapatero.
La Razón cree que la academia ha "castigado" a Alex de la Iglesia sin "premios ni aplausos" y Cefas pone a parir al cine español. "Es malo. Malo hasta decir basta. Es un cine de brocha gorda y chapucero, aunque muy bien subvencionado por el erario público".
Iñaki Ezquerra habla del chivatazo y quiere saber. Dice que cuando hay estos escándalos "surgen los gritones de las emisoras y platós televisivos". Pero cree que ese "ruido de las tragaperras mediáticas es también parte del juego democrático y siempre es mejor que el silencio cómplice".
En El País, Jesús Ruiz Mantilla se lía trompazos con Alex de la Iglesia. "Fue un payaso triste sin ganas de reír. Un clown vestido de frac que evitó dejar dudas sobre su espantada infantil, un tanto surrealista, con demasiado exceso de notoriedad y de dudosa urgencia". Se diría que no le cae bien.
Para compensar, Público, le llena de alabanzas. "La cumbre del discurso llegó con un tortazo que retumbó en el todo el Teatro Real", cuando De la Iglesia dijo aquello de "no tengáis miedo a Internet". Según Público, un "subversivo" Alex de la Iglesia "remató ayer su descenso a los infiernos con un discurso que dañará sus intereses y subirá a los altares de los espectadores". Y La Gaceta, sin que sirva de precedente, coincide con Público en sus halagos a De la Iglesia por el "brillante discurso" y el "firme rapapolvo" que "irritó a la ministra". Pues no está mal para ser el infierno.