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Blázquez pide que cesen "las ofensas a la dignidad del matrimonio"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Ricardo Blázquez, renovó la Consagración de España al Inmaculado Corazón de María y pidió a la Santa que "nos libre de las ofensas a la dignidad del matrimonio", tras la conmemoración en Zaragoza del primer centenario de la coronación canónica de la Virgen del Pilar. "Líbranos de la injusticia, la violencia, el terrorismo y los atentados contra la vida humana", apuntó Blázquez.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Ricardo Blázquez, renovó la Consagración de España al Inmaculado Corazón de María y pidió a la Santa que "nos libre de las ofensas a la dignidad del matrimonio", tras la conmemoración en Zaragoza del primer centenario de la coronación canónica de la Virgen del Pilar. "Líbranos de la injusticia, la violencia, el terrorismo y los atentados contra la vida humana", apuntó Blázquez.
L D (Europa Press) Blázquez afirmó que la Virgen María "ilumina a los fieles cristianos de toda España" y le solicitó asimismo que "nos ayude a vencer la amenaza del mal que atenaza los corazones de las personas". El presidente de la Conferencia Episcopal Española solicitó por último a la Virgen María "que tu corazón inmaculado se abra a la esperanza de todos".
 
Miles de peregrinos se congregaron este mediodía en la plaza del Pilar de Zaragoza para venerar y honrar a la Virgen María con motivo de la conmemoración de la coronación canónica y del 150 aniversario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción. El Arzobispo emérito y Administrador Apostólico de Zaragoza, Monseñor Elías Yanes, presidió una Misa Estacional, concelebrada por los Arzobispos y Obispos de España y los sacerdotes peregrinos, a la que asistieron miles de ciudadanos y la corporación municipal, encabezada por el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch.
 
Yanes recordó en la Homilía que "desde el 20 de mayo de 2004 hasta hoy celebramos los actos del Año Jubilar" y destacó que la conmemoración mariana coincide con el Año de la Eucaristía. Asimismo, tuvo un recuerdo para Juan Pablo II, cuya memoria "conservamos viva".

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