Albert Boadella dirige actualmente los Teatros del Canal de la ciudad de Madrid tras abandonar Cataluña ante los insultos de los nacionalistas. En su nuevo cargo está cosechando un gran éxito, algo que a él mismo le ha sorprendido.
Preguntado sobre si se siente un conservador camuflado entre progres, el dramaturgo afirma que "entre progres no, porque me los he ido quitando de encima, son muy pesados".De hecho, asegura que "soy un conservador en el sentido más puro del término" y alude a su defensa de la conservación de cosas "positivas" como la amistad, el amor o su profesión.
"Yo soy mucho más conservador que Esperanza", dice, tras aclarar que la presidenta madrileña es liberal. Así, dice tener hacia ella una "gran admiración porque compartimos enemigos".
Por otro lado, Boadella habla sobre la "mediocridad cultural" en la que vive España. El catalán indica que "creo que hay una degradación ética, moral en el mundo occidental que produce esta mediocridad".
Además, encuentra culpables a esta situación: "mi generación es la responsable", espeta, para añadir que el ejemplo es la educación a los hijos y "cómo ha permitido que el conjunto de la sociedad haya cedido ante cosas que no tenía que ceder".
Por ello, habló del principio de autoridad. "Nosotros fuimos educados a mamporros y quisimos ir hacia el otro lado, esto es totalmente antinatural". Va más allá y afirma que "el mamporro es más natural".
Sobre por qué se siente defraudado por la izquierda, Albert Boadella lo achaca a "un sectarismo increíble". Tras culpar de nuevo de esto a su generación añade que "pensamos que nuestros valores son indiscutibles. En el fondo, la izquierda ahora es lo más reaccionario que hay".