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Calvo quiere prohibir los descuentos a los libros para no convertirlos en "mercancías"

El Gobierno está decidido a crear una ley para cada ámbito de la cultura. A la ley del cine, que prevé frenar la oferta extranjera con cánones sobre DVDs, doblaje y entradas, se sumará pronto la ley de la música o la del libro. Según ha adelantado la ministra de Cultura, Carmen Calvo, a la agencia EFE, el Ejecutivo prevé imponer un precio único a los libros, de modo que no se puedan hacer descuentos al público. Por el contrario, mantiene los descuentos de los libros de texto, cuyos clientes son las comunidades autónomas, que luego los ceden a los padres a título gratuito.

El Gobierno está decidido a crear una ley para cada ámbito de la cultura. A la ley del cine, que prevé frenar la oferta extranjera con cánones sobre DVDs, doblaje y entradas, se sumará pronto la ley de la música o la del libro. Según ha adelantado la ministra de Cultura, Carmen Calvo, a la agencia EFE, el Ejecutivo prevé imponer un precio único a los libros, de modo que no se puedan hacer descuentos al público. Por el contrario, mantiene los descuentos de los libros de texto, cuyos clientes son las comunidades autónomas, que luego los ceden a los padres a título gratuito.
LD (EFE) Carmen Calvo, ministra de Cultura, ha adelantado a la agencia EFE en una entrevista que está a punto de ser aprobada la Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, si bien faltan por cerrar "algunos acuerdos con el sector y con otros Ministerios afectados" por las propuestas que editores y libreros han ido haciendo. La propuesta central de la nueva ley consiste en prohibir la competencia entre librerías para ofrecer descuentos a los lectores. El Ministerio impondrá "el precio único de los libros –no fijo, porque los precios cambian con el tiempo–". Calvo justifica la prohibición de la competencia en que con ello se quiere "proteger al libro y no tratarlo como una mercancía sometida a la ley de la oferta y la demanda".
 
Competencia, sólo ante las Comunidades Autónomas
 
Esta medida, que impedirá a los lectores encontrar las librerías que les faciliten libros más baratos, contrasta con lo que propone para los libros de texto, donde se permiten la competencia y los descuentos. Pero en este caso los clientes son en su mayoría las comunidades autónomas y no los padres, ya que éstas primero adquieren los volúmenes y luego se los ceden a los padres, gratis.
 
De hecho, el caballo de batalla de todo el proceso negociador con el sector ha sido el de los descuentos que se aplican a los libros de texto, una medida que fue aprobada por los gobiernos del Partido Popular y que en algunos casos son del 25 por ciento del precio. Editores y libreros han propuesto al Ministerio que se liberalice el precio de los libros de texto, porque así la red española de librerías -unas 5.000- tendría con estas mercancías "un juego que les permitiría defender su negocio como pequeño o mediano comercio", según ha declarado la ministra.
 
En este caso, Calvo ha declarado que "estamos dispuestos a debatir con el sector esta medida, que afecta también a Economía y Hacienda, si ayudamos así a la existencia de la red de librerías", indica Calvo, quien recuerda que Cultura ya ha hecho "un esfuerzo" por ayudar a estos establecimientos y que transferirá en 2007 más de veinte millones de euros a las Comunidades Autónomas para que compren libros en las librerías de cada región.
 
No más caros, pero tampoco más baratos
 
Al respecto, la ministra ha precisado que esta posible liberalización está pendiente también de un informe del Ministerio de Economía, señala la ministra, quien subraya que "cualquier decisión que adopte el Gobierno en la Ley, tendrá que pasar por la percepción clara de que no se aumenta el coste de lo que le llega al ciudadano. Yo no puedo tomar decisiones que signifiquen que el libro va a costar más caro", añade. No obstante, en el caso de los libros de venta al público, la decisión del ministerio significará que los volúmenes no se podrán vender más barato.
 
Ley del cine
 
Respecto a la nueva Ley de Cine, Calvo reiteró su deseo de que antes de finalizar el año pueda presentar el borrador ante el Gobierno, tras cerrar acuerdos con todos los sectores que "han estado trabajando durante todo el año, presentando sus problemas y peticiones para llegar a una legislación basada en el consenso". Uno de los puntos más polémicos de esta Ley es la petición de los productores de que se defina claramente la figura del productor independiente, sin conexión con los operadores de televisión, ya que las televisiones han optado por cumplir la normativa europea que les obliga a invertir un 5 por ciento en cine, creando sus propias productoras cinematográficas, que han dado lugar a superproducciones como "Alatriste" o "Los Borgia".

Calvo entiende que "la producción de cine independiente tiene que convivir con las televisiones. Nadie puede impedir que los operadores de televisión produzcan cine español y que, como negocio, tengan sus propias productoras. Pero tampoco se puede negar que, de la mano del productor independiente, se ha hecho el mejor cine español, pues ellos arriesgan en el formato artístico y cultural". El objetivo de esta ley es "lograr que el cine español sea una industria más estable y más grande", para que "la inversión en cine sea rentable y maneje cada día más cifras de negocio, que consiga mejores presupuestos para nuestras películas".

Sobre la Ley de Propiedad Intelectual, cuya trasposición a la normativa europea se ha llevado a cabo este año, la titular de Cultura recordó que su departamento está a "la espera de que los sectores encuentren acuerdos". De esa manera "el intervencionismo en el desarrollo de la norma no tendría por qué existir, ya que habrían encontrado sus propios cauces y sus propios acuerdos, que es de lo que se trata". Para Calvo, "en este momento se puede decir desde España que la tabla de derechos que hemos protegido y consagrado para la protección artística y cultural de nuestro país es de la mejores del mundo en términos de análisis comparado" y destaca que "esta legislatura está abierta para poder rematarla".
 
Calvo adelanta que la Ley de la Música "está más atrasada", pero ya se trabaja con los diversos sectores y con el Ministerio de Educación, "porque hay que coordinar mucho la política educativa y cultural, ya que lo que hay que legislar es la formación musical y las perspectivas profesionales". "Las dos ministras hemos hablado largo y tendido sobre el tema", destaca.

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