Carcaño, insensible al dolor de la familia, no dice dónde está Marta

Pero Miguel Carcaño, asesino y violador confeso de Marta del Castillo, no se apiadó de la familia de su víctima. Se negó a declarar y pareció importarle un pito el juicio sabedor de que va a ser un jurado profesional, no popular, el que se encargue de su enjuiciamiento y conocedor de que sin cadáver no hay prueba decisiva.

Miguel Carcaño decidió no hacer caso su abogada, cuya recomendación fue confesar dónde estaba el cadáver de la chica, y no declaró dónde está el cuerpo de la joven sevillana, desaparecida hace ahora dos años. Por el contrario, se acogió a su derecho a no declarar porque estaba citado en el juicio de El Cuco en calidad de testigo. Inesperadamente, su letrada abandonó la sala a los cinco minutos de que su cliente entrara sin querer hacer declaraciones a los medios de comunicación. Al parecer, puede deducirse que la defensa jurídica real de Carcaño no estaba dentro de la sala, sino fuera, alimentando la sospecha de que los imputados están muy bien asesorados por instancias desconocidas.

A pesar de que el juez le formuló las preguntas, una sobre el lugar donde está escondido el cuerpo, le leyó sus declaraciones anteriores, varias y contradictorias y se exhibió el vídeo de la reconstrucción de la noche de autos, Carcaño ni abrió la boca. Tampoco miró a El Cuco ni a nadie.

Tampoco Samuel ni Francisco Javier, el resto de los imputados, quisieron testificar. Cuenta ABC que sus comparecencias duraron menos de veinte minutos cada una y el segundo (hermanastro del asesino confeso) se limitó, según su letrado, a ratificar sus anteriores declaraciones en las que había asegurado que el día que desapareció Marta estuvo viendo una película y después se fue a trabajar en el bar de copas del que era propietario. Su defensa aseguró que Francisco Javier hablará en su momento (el juicio) y cuando esté asistido de letrado. En cuanto a la novia de éste último, María, fue la única que sí que accedió a declarar, aunque lo hizo para no decir nada nuevo ya que, según fuentes del caso, afirmó que «ni oyó ni vio nada».

La jefa del Grupo de Menores de la Policía que llevó a cabo la investigación fue la última en declarar y explicó que desde el primer momento se dieron cuenta de que la de Marta fue una «desaparición forzada» y aclaró las razones por las que piensan que los autores de los hechos son los acusados. Entre esas razones, la inspectora de policía explicó que Miguel Carcaño fue la última persona que estuvo con Marta del Castillo y relató que los otros acusados habían coincidido esta tarde con el asesino confeso.

Para El País, el abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, ha declarado que confía en que la familia de Camas "diga todo lo que sabe" porque "sabe más de lo que dice". "Tener a un palmo a estos individuos [Carcaño; su hermano Delgado; la novia de este, María García; y Samuel Benítez, los cuatro adultos acusados] fue ayer durísimo".

Hoy le toca a los padres de Marta. Primero comparecerá Eva Casanueva y después Antonio del Castillo, al que seguirá el tío de la menor, José Antonio Casanueva. Luego empezará el turno de la ex novia de Carcaño, la menor de Camas y su familia, el clan con los que convivía el asesino confeso de Marta cuando ocurrieron los hechos. Serán Rocío y varios miembros de su familia, la madre, el padre y un hermano.