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Carlos Carnicero tritura a Enric Sopena: "Su historia es la de un perro de presa"

El despido de Carlos Carnicero del diario digital que edita Sopena, ha motivado un durísimo artículo en el que retrata a un periodista servil.

En el blog de Carlos Carnicero nos encontramos este martes con un demoledor retrato de Enric Sopena, tan real que hasta resulta un poco cruel. Todo empieza con el reciente despido de Carlos Carnicero como columnista del diario digital que dirige Sopena.

Lo primero que revela Carnicero es que la estrella de La Noria le pidió "en una carta apócrifa" que se fuera de ese periódico. "Le contesté que sólo me iría si me echaba, y le sugería que acumulase coraje para hacerlo. "Le ha costado un año tomar la decisión y durante este año ha tratado de que me cansara del desprecio con el que trataba mis artículos, colocándolos incluso detrás de artículos publicados el día anterior. Ni caso. Soy un viejo resistente", comenta Carnicero.

De Sopena dice "es el símbolo de los tiempos que nos han tocado vivir". El siguente párrafo no tiene desperdicio:

Su historia, la de Sopena, es la de un perro de presa. Primero fervoroso miembro del Opus Dei. Si alguien tiene curiosidad, que ponga en Google "Enric Sopena+Opus Dei". Sus fervorosas crónicas sobre Monseñor Escrivá de Balaguer dan cuenta de que su formación en la sumisión al mando natural de cada época tiene raíces en una organización católica especializada en la incondicionalidad al líder. En todas sus épocas profesionales ha sido igual. Lleva en la sangre la madera perfecta de un mercenario.

Carnicero va machacando línea a línea al que era su jefe en el periódico digital: "Su naturaleza es la subordinación a quien le da de comer. No importa el papelazo que hace en La Noria. Le pagan bien. Y él no tiene pudor en convertir su periódico en altavoz del programa. Autobombo como ampliación de la exaltación de los propios". El periodista acusa directamente a Miguel Barroso de estar detrás de su despido:

Una vez más se demuestra que la censura la ejercen los que le reconocen una utilidad. Miguel Barroso, a quien he denunciado en todas sus prácticas obscenas, está detrás de esta medida. Preparando la ascensión de su mujer, Carme Chacón, a la cúpula del PSOE y a la candidatura a la presidencia del Gobierno. Limpiando territorio. Quienes quieran bucear en la hemeroteca que miren el papelazo que le tocó hacer a Sopena después de que yo publicara un artículo sobre los manejos de Barroso y él se viera en la obligación de hacer un panegírico al día siguiente. La servidumbre no admite excepciones.

Por último, le da la puntilla con cierta saña:

Siento un enorme desprecio por Sopena por lo que significa de demostración de que los comisarios políticos todavía tienen vigencia. A él seguro que no le cuesta conciliar el sueño, porque desde su época del Opus Dei está acostumbrado a compatibilizar su conciencia con sus intereses.


Pero lo que está claro es que Sopena no es el problema ni yo la víctima. Sopena es el síntoma de la esclavitud intelectual que sigue dando réditos y yo soy un electrón libre que le ha amargado la vida por lo menos desde hace más de un año. El tiempo que ha necesitado para reunir coraje para despedirme. ¡Enhorabuena, campeón¡ Al final has reunido coraje para echarme y seguro que hay quien te lo vaya a agradecer.

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