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Censura oficial en la televisión del Ayuntamiento de Sevilla

Muchos medios se hacen eco de la "censura" oficialmente instaurada en Giralda Televisión, la cadena municipal "participada íntegramente por capital público del ayuntamiento" y gestionada y administrada por el PSOE e IU.

Tras haber recorrido un largo camino de escándalos, ahora en su Libro de Estilo, insta explícitamente a "no emitir ni difundir actuaciones judiciales incluidas en sumario o fase de instrucción" –entre los que se cuenta, por ejemplo, el caso Mercasevilla– y a "evitar en todo momento dedicar espacio de información política o local a reflejar las consignas de los grupos políticos", lo que, en la práctica, viene a significar un veto a las críticas de los partidos de la oposición, como viene quejándose públicamente el PP.

Respecto a los asuntos judiciales en el  ll apartado 4.55 del texto referente a Asuntos Comprometidos se dice: "Las informaciones judiciales deben ser fruto de actuaciones públicas de la Fiscalía o de sentencia de los magistrados, pero en ningún caso se deben difundir actuaciones de un sumario que no ha sido concluido". Además, el manual recuerda que "debemos evitar en lo posible hacer referencia a la identidad o a los antecedentes policiales y judiciales de una persona implicada en el proceso judicial", así como "garantizar a cualquier persona procesada el mantenimiento de sus derechos de intimidad y presunción de inocencia hasta que exista una sentencia en firme".

Como bien se dice en La Razón, la justificación de la empresa municipal para no informar de las actuaciones judiciales en fase de instrucción se basa en "el fin de evitar los posibles juicios paralelos en la sociedad".  Según lo cual, Giralda Televisión no habría informado, por ejemplo, del desarrollo judicial del caso Marta del Castillo hasta, prácticamente, la celebración y/o finalización del juicio y, por supuesto, en base a estos principios, los avances de escándalos que salpican al Consistorio como el caso Mercasevilla y otros casos que le afectaron como las facturas falsas,  habrían sido desconocidos por los televidentes de Giralda Televisión, es decir, potencialmente por los ciudadanos de Sevilla.

Diario de Sevilla recuerda que "no sería la primera vez que Giralda TV, por orden gubernamental, silencia una información relativa a Mercasevilla, como ocurrió tras un Pleno celebrado en otoño de 2009 en el que la crónica emitida en pantalla dedicó 10 segundos a un debate sobre el caso entre gobierno y oposición de más de dos horas que obvió, además, una moción relativa a Mercasevilla presentada por el PP."  Y por aquel entonces no existía libro de estilo.

Censura política a la oposición

El manual de estilo insta a "evitar en todo momento dedicar espacio de información a reflejar las consignas de los grupos políticos representados en el Pleno" en favor de "las decisiones del gobierno municipal que son, normalmente, las más apreciables en la vida diaria de los habitantes". Los otros dos grupos municipales que se verían afectados por este artículo, el PSOE e IU, salvarían esta especie de mordaza informativa en su calidad de equipo de gobierno. O sea, que en la práctica, sólo se silenciaría al PP, único partido de la oposición.

El texto incorpora una salvedad relativa a las declaraciones de los líderes políticos del gobierno y de la oposición "cuando éstas sean relevantes" para no convertir el medio en un "carrusel del arengas minutadas según los últimos resultados electorales". Los informativos reservarán espacios minutados a los diferentes partidos sólo en época preelectoral, especialmente cuatro semanas antes de los comicios municipales.

También sale perjudicado el formato del cara a cara entre el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), y el líder de la oposición, Juan Ignacio Zoido (PP), que queda eliminado de lo deseable en la programación de Giralda TV. En su lugar apuesta por programas en los que estén representados todos los partidos y haya presencia de público con capacidad de preguntar e interactuar.

Contradicciones

Aunque en el propio libro de estilo, primer párrafo, apartado de Presentación, recoge que la cadena permanecerá "atenta a las opiniones y propuestas de los espectadores, que son sus verdaderos accionistas" es evidente que el gobierno municipal  social-comunista  prejuzga que al ciudadano no le interesan la crítica y las opiniones políticas al margen del equipo de gobierno ni las investigaciones judiciales en general.

El veto también contradice el artículo 2.1 en su apartado H, que dice que "los medios públicos de comunicación municipal deben reflejar la polémica política sin convertirse en un nuevo escenario para esta confrontación. Debe convertirse en un punto de encuentro imparcial y plural en el que todos los ciudadanos se vean reflejados". La misma incoherencia se da con el artículo 2.1 en su apartado E, en el que se especifica que "los medios de comunicación locales deben ofrecer información directa sin eludir elementos de crítica a los gestores públicos, facilitando a los sevillanos el cumplimiento de sus obligaciones ciudadanas".

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