L D (EFE) La ocupación, que se produjo sin incidentes a las ocho y cuarto de la tarde del domingo, es iniciativa de la organización Rompamos el Silencio, que ha desplegado dos pancartas reivindicativas en la fachada del edificio de cuatro plantas.
Media hora después, llegaron efectivos policiales –dos furgones, dos unidades antidisturbios y tres coches patrulla–, que pidieron su identificación a las cuarenta personas concentradas en la calle para apoyar a quienes han ocupado el edificio, y acordonaron la acera de la calle de Cedaceros, entre el número 9 y la calle de Los Madrazo, muy cerca del Congreso de los Diputados y de la Puerta del Sol.
Una persona que no disponía de Documento Nacional de Identidad (DNI) ha sido traslada a dependencias policiales para su identificación, según un portavoz de los efectivos desplegados en la zona. El portavoz del grupo que ha ocupado el cine, que se identificó como Nacho, dijo que permanecerán en el inmueble durante una semana y aclaró que lo utilizarán como centro de actividades. Añadió que la ocupación está respaldada por organizaciones anticapitalistas de Madrid, cooperativas y ecologistas, que no precisó.
Salida voluntaria
La Policía permitió sobre las 24.00 horas la salida voluntaria a los "okupas" que desearan abandonar el antiguo cine. Un portavoz de Rompamos el Silencio cuantificó en una treintena el número de personas que decidieron abandonar la antigua sala de cine. Este momento fue aprovechado por los acompañantes del exterior para lanzar a la cornisa del cine multitud de bolsas con bocadillos, botellas de agua y latas de bebida, así como paquetes de tabaco.
Los jóvenes acusaron a la policía de haber "sitiado" a los "okupas" por impedir que se les entregara la comida en mano, si bien los agentes hicieron caso omiso del continuo lanzamiento de víveres desde la calle a las ventanas del piso más bajo de los cuatro que tiene un edificio que lleva cerca de siete años abandonado.
Durante todo el acto diversos colectivos reivindicaron el derecho a una vivienda digna, con proclamas como "lo llaman democracia y no lo es"; "ocupación"; "tomando las calles, rompiendo el silencio" o "siete días de lucha social", ya que la agrupación prevé realizar este tipo de actos reivindicativos durante toda la semana. Los "okupas" continúan en el interior del antiguo cine Bogart a la espera de que los portavoces de la organización Rompamos el Silencio "negocien una salida pacífica" con la Delegación del Gobierno.
Durante todo el acto diversos colectivos reivindicaron el derecho a una vivienda digna, con proclamas como "lo llaman democracia y no lo es"; "ocupación"; "tomando las calles, rompiendo el silencio" o "siete días de lucha social", ya que la agrupación prevé realizar este tipo de actos reivindicativos durante toda la semana. Los "okupas" continúan en el interior del antiguo cine Bogart a la espera de que los portavoces de la organización Rompamos el Silencio "negocien una salida pacífica" con la Delegación del Gobierno.