ésa fiesta del cordero se llama a´ahjj, y hay que pronunciarla con una a, luego cierras la glotis, la garganta, y cuando ya haya dejado de pasar aire, la abres otra vez y te sale una jota gutural con gotitas de sangre por el ahogo pasado un instante ( por eso he puesto un apóstrofo).
Pues por una vez estoy de acuerdo con la decisión.
El otro día hice un comentario muy negativo sobre la propuesta de eliminar como festividad local en Melilla le día de la unión a la Corona de Castilla, pero creo que este caso es diferente.
En Ceuta existe una comunidad musulmana muy grande desde hace mucho tiempo. Son españoles, igual que el resto; están competamente integrados y, en su inmensa mayoría, no apoyan la barbaridad de la anexión a Marruecos.
Creo que es de ley que, al igual que las principales celebraciones católicas (Navidad y Pascua) son festivos, lo sea la fiesta musulmana más importante (la festividad del sacrificio).
Propongo ideas progresistas para adornar la ciudad en esas "entrañables" fiestas mahometanas: iluminación pascual con formas de dagas ensangrentadas, bombillitas con formas de adoquines para lapidaciones, pequeñas horquitas multicolores con muñequitos gays colgados, manitas de ladrones con muñones ensangrentados.Todos esos motivos "pascuales" conformaran un universo multicolor de lo más festivo.
Si tuvieran un alcalde moderno como Gallardón podrian tener motivos decorativos más atrevidos y actuales como muñequitos con turbante y cinturón de explosivos, piececitas de plásticos multiformes y multicolores simulando fragmentos de coche-bomba, e incluso colgar de las farolas cordones detonantes de diversos colores y formas. ¡qué bonito!
¡Feliz Calamidad!
Pues haréis flaco favor a España con no visitar Ceuta (o Melilla) alguna vez porque es una ciudad ESPAÑOLA como otra cualquiera (incluyendo las vascongadas o las de la comunidad catalana). Con sus peculiaridades, pero Española. Y si queremos que siga siéndolo, habrá que tratarlas como tal. Si no, ¿para qué la queremos? Tenemos que ser coherentes o nos comen...
Pues cada vez que se celebre que se pongan en guardia las fuerzas de seguridad por posibles atentados contra mercados abarrotados y contra la población civil, cosa que gusta mucho a los musulmanes cada vez que están de fiesta.
NUnca vayas, es horrible aunque esté cuidada. No hay nada y tiene una atmósfera agob iante, todos se conocen y controlan, no hay ningún sitio al que ir, salvo Marruecos, que no es ningún sitio; ni ningún sitio al que haya que ir.
En época de Aznar alguien propuso que los docentes aprendieran árabe- Hubo un telefonazo desde Madrid y se suprimió el curso. Igual que ahora.
Pues tanto en Ceuta como en Melilla manda el Partido Popular por mayoría absoluta, así que ya ven...
No Cehegine. Lo que pasa es que a cambio en Marruecos van a declarar festivo el día de Santiago matamoros y cierra España.
Todo sea por la Alianza de Incivilizados.
Me parece muy natural que en una ciudad donde hay una comunidad religiosa importante, las fiestas religiosas principales de esa comunidad sean también fiestas civiles.
Espero que el secretario general del Soviet Supremo, camarada Rodríguez Zapatero, esté de acuerdo con lo anterior y ni se le ocurra proponer tocar una sola fiesta católica, que al fin y al cabo es la comunidad religiosa predominante en toda España, Ceuta incluida.
Pero, ¿¿¿cómo, cómo, cómo es posible???
Este tipo de cesiones no hacen más que envalentonar a los fanáticos y dar la impresión de que Occidente no se atreve a decir ¡basta! en pro de lo que algún sector paniaguado pueda considerar (ingenuamente) como políticamente correcto.
Pues fanáticos del Islam hay por doquier y no son sólo los suicidas que salen en las portadas. No. Hoy mismo publica "El Mundo" la noticia del asesinato (en Italia) de una chica musulmana a manos de su padre porque era la novia de un chico cristiano. No hace mucho leí la noticia de los "problemas" de una persona que fue vista comiendo en pleno día durante el Ramadán, en Marruecos. Etc, etc, etc...
Y es que estos intolerantes interpretan, acertadamente, las cesiones y los gestos de buena voluntad como signo de debilidad.