L D (EFE) Jia Youling, portavoz del ministerio de agricultura, manifestó que "con el levantamiento de las dos cuarentenas en las provincias de Guangxi (sur) y Tíbet (este), y después de que no se haya producido ningún nuevo brote en el último mes ni casos humanos, la totalidad de 49 focos confirmados han quedado resueltos". Las autoridades chinas sacrificaron desde finales de enero un total de nueve millones de aves y pusieron en marcha una campaña de vacunación con el fin de evitar la propagación del virus del H5N1, que ha acabado con la vida de 22 personas en los vecinos Vietnam y Tailandia.
Aunque la epidemia se extendió con rapidez entre las aves desde que se confirmó el primer caso en China el 27 de enero, no se ha detectado ningún caso del virus entre humanos en el gigante asiático, aunque "no hay que relajar las medidas de prevención y control", aseguró Jia. "Tenemos que reconocer que la situación es aún grave, ya que hay muchas posibilidades de sufrir una recaída si no se toman unas medidas estrictas de prevención, afirmó el portavoz. Sin embargo, el prestigioso semanario científico New Scientist anunció en enero que la epidemia de gripe aviar acababa de comenzar en China, mientras que el portavoz del Ministerio no quiso responder a las preguntas sobre dos posibles víctimas de la epidemia en Hong Kong el año pasado.
Los cien principales empresarios del sector celebraron a principios de mes un banquete a base de pollo en el Gran Palacio del Pueblo -sede del Gobierno chino- con el fin de tranquilizar a la población e incrementar el consumo de aves, que descendió drásticamente desde el inicio de la epidemia.