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Cientos de ciudadanos se despiden de Pavarotti, vestido como en sus grandes actuaciones

Cientos de ciudadanos han pasado ya ante el féretro de Luciano Pavarotti –vestido como en uno de sus grandes actuaciones con un esmoquin negro y una pajarita blanca– que se instaló este jueves en la catedral de su ciudad natal, Módena. El cuerpo del tenor lleva entre sus manos un rosario y un pañuelo blanco, igual al que sacaba en muchos de sus conciertos para enjugarse el sudor mientras cantaba. La capilla ardiente estará abierta hasta el sábado a las 13:00 –con cierres durante la noche– y los funerales se celebrarán en la misma catedral a las 15:00.

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Cientos de ciudadanos han pasado ya ante el féretro de Luciano Pavarotti –vestido como en uno de sus grandes actuaciones con un esmoquin negro y una pajarita blanca– que se instaló este jueves en la catedral de su ciudad natal, Módena. El cuerpo del tenor lleva entre sus manos un rosario y un pañuelo blanco, igual al que sacaba en muchos de sus conciertos para enjugarse el sudor mientras cantaba. La capilla ardiente estará abierta hasta el sábado a las 13:00 –con cierres durante la noche– y los funerales se celebrarán en la misma catedral a las 15:00.
L D (EFE) El féretro se ha depositado ante el altar de la Catedral, junto a un gran cirio y con un centro de flores a cada lado, mientras en suelo, junto a la cabecera, hay un ramo de rosas de color rosa.
 
En la puerta lateral de la fachada, por la que se accede a la capilla ardiente, así como en la salida se han instalado pequeñas mesas con una fotografía de Pavarotti, en un marco de madera decapada, junto a unas hojas donde los ciudadanos que lo desean pueden dejar su firma. Muchos ciudadanos recibieron el un recordatorio, con una foto en blanco y negro de Pavarotti, sus fechas de nacimiento y muerte, 12 de octubre 1935 - 6 de septiembre 2007, además de una estrofa de "Sobre las alas de un águila", uno de los cantos que se entona durante la misa.
 
Los ciudadanos, en su mayoría de Módena, esperaron unos 40 minutos para poder acceder al interior de la Catedral y, en riguroso silencio pasaron ante el féretro, momento en el muchos se santiguaban. Algunas personas se paraban un breve instante ante el ataúd, momento en el que a una mujer se le escaparon algunas lágrimas. Durante la larga espera algunas personas encontraban conocidos en la fila, mientras otras entablaban breves conversaciones sobre el tenor y su vida.
 
Una mujer recordaba a otra que ella, "realmente" había llorado en 2003, durante el parto prematuro en el que murió Ricardo, uno de los hijos gemelos que el tenor esperaba de su mujer, Nicoletta Mantovani, del que nació la pequeña Alice, de cuatro años.
 
 

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