Menú

Dolor en Ifema: "He perdido a mi hijo, a mi nuera y a mis dos nietos"

A la espera de que los Reyes lleguen a Ifema para arropar a los 178 familiares de las víctimas, los testimonios se repiten. Desencajada por el dolor, una madre lamenta que su hijo "tenía billete para un vuelo anterior pero lo cambió". "He perdido a mi hijo, a mi nuera y a mis dos nietos", acerca a decir otra señora. El pabellón es un ir y venir continuo de familiares, cada vez más cansados y abatidos. Sin embargo, hay historias de esperanza: "Mi marido ha vuelto nacer".

Cuatro heridos muy graves y uno sin identificar
Sólo 30 cadáveres identificados
A la espera de que los Reyes lleguen a Ifema para arropar a los 178 familiares de las víctimas, los testimonios se repiten. Desencajada por el dolor, una madre lamenta que su hijo "tenía billete para un vuelo anterior pero lo cambió". "He perdido a mi hijo, a mi nuera y a mis dos nietos", acerca a decir otra señora. El pabellón es un ir y venir continuo de familiares, cada vez más cansados y abatidos. Sin embargo, hay historias de esperanza: "Mi marido ha vuelto nacer".
LD (Agencias) "Para mí siempre va a ser una estrella, aparte de misionero, ha sido una bella persona", ha comentado Luis, el sobrino de Claudio Ojeda, uno de los pasajeros que perdieron la vida en el accidente aéreo de Barajas, en el que además fallecieron otras 152 personas.

Claudio Ojeda, un misionero canario que desarrollaba su labor en Camerún, regresaba ayer a su tierra para pasar un mes de vacaciones después de haber estado más de dos años y medio ininterrumpidos en ese país africano ayudando a los más necesitados.

En Camerún había contraído la malaria, motivo por el cual se había quedado unos días en Madrid para recuperarse antes de reencontrarse con su familia, que ahora está destrozada, según ha dicho.

"Era una bella persona que siempre nos enseñó hacer el bien", ha dicho Luis de su tío, mientras le recordaba con admiración y comentaba que éste había llamado a su casa cuarenta minutos antes de que el avión despegara.
 
"Volvió a aterrizar para hacer una revisión"

"Nos dijo que el avión despegó y que luego volvió a aterrizar para hacerle una revisión al motor... A partir de ahí no supimos nada de él", ha relatado consternado Luis. Triste aunque entero, ha confesado a los periodistas que todavía no es del todo consciente de lo que ha ocurrido aunque sabe que a partir de ahora todo será diferente.

Antes de subir a descansar a su habitación del hotel Auditorium, Luis ha hablado del panorama desolador que ha vivido, junto a su familia, durante la larga espera que han tenido en uno de los pabellones del recinto ferial de Ifema.

En concreto, ha recordado el sufrimiento de una mujer embarazada al conocer que había fallecido su pareja. "Cómo le va a decir a ese hijo que todavía no ha nacido que no tiene padre", se ha preguntado."Me he tenido que ir porque ya tengo suficiente con lo mío", ha apostillado.

En estos términos se ha expresado otro de los afectados por el siniestro aéreo, amigo de uno de los fallecidos, que ha afirmado que había visto "mucho dolor" en el pabellón de Ifema, donde se lleva a cabo el proceso de identificación de los cadáveres.

Ante la larga espera que han tenido que sufrir, ha comentado: "parece que el infortunio quiera hacer sufrir más a los familiares", antes de señalar que las labores de identificación son complicadas.
 
Altas horas de la madrugada, sin ganas de hablar
 
Mientras tanto, el vestíbulo del hotel ha sido un constante ir y venir de familiares de las víctimas que llegaban a altas horas de la madrugada sin ganas de hablar, con lágrimas en los ojos y con una tristeza desgarradora.

"Imagínese como me puedo sentir... he perdido a mi sobrino que venía de Orlando y que hoy precisamente cumplía 23 años", ha dicho con voz temblorosa y entrecortada el tío de uno de los pasajeros a los periodistas a su llegada al hotel.

En las mismas circunstancias se encontraba una mujer que había estado en la T-4 de Barajas y después en el recinto ferial de Ifema no ha podido soportar más la tensión y ha roto a llorar desconsoladamente ante el equipo de psicólogos. Posteriormente y tras un rato de consuelo, ha subido a su habitación para descansar.

Los familiares han estado en todo momento acompañados de empleados de la compañía que, de forma voluntaria, se desplazaron a los principales puntos neurálgicos para ayudar a los familiares de los fallecidos: la terminal T-4 de Barajas, Ifema y los hospitales a los que fueron trasladados los heridos.
 
Los psicólogos atestiguan la tristeza
 
Según relata el personal de psicólogos de la Cruz Roja que han estado atendiendo a los familiares de las víctimas, el sentimiento general que atenaza a las personas reunidas de el recinto ferial del IFEMA es una gran tristeza. En declaraciones a los medios, dos miembros de esta organización han explicado que más importante que dar consejos a los familiares es escucharles y, sobre todo, facilitar la aproximación entre miembros de la misma familia. El personal que trabaja en IFEMA insiste, además, en que el mejor apoyo lo dan los propios familiares, por lo que facilitar la aproximación entre ellos es una de las principales labores de los grupos de asistencia.

Por otro lado, muchos de los reunidos en el pabellón se han retirado a primera hora de la mañana a los hoteles facilitados por la compañía aérea Spanair, después de haber pasado toda la noche en este recinto. "El estado actualmente es bastante tranquilo, pensar que han pasado la prácticamente la noche entera aquí, las cosas cada vez están más asimiladas y a medida que va pasando el tiempo la tranquilidad se va instaurando en ellos", según ha señalado la psicóloga Ana Calvo.

Lo primero que hacen los equipos de asistencia es recibir a los familiares para que "no se sientan solos" y tras detectar las necesidades de cada familia les informan de cómo va a ser el proceso de identificación, ya que en algunos casos les van a pedir que reconozcan objetos personales de las víctimas o que faciliten muestras de ADN. "El dolor que se siente es muy difícil de reducir, pero lo que sí es posible es no permitir que se aumente ese dolor, con variables extrañas como una comunicación de noticias de manera inadecuada o informaciones no contrastadas.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios