L D (Europa Press) El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, confió en que el Tribunal Supremo "diga la última palabra" en torno al caso del violador de la Vall d'Hebron, José Rodríguez, que este sábado salió de la cárcel de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona), tras haber cumplido 16 de los 311 años de cárcel que se le impusieron a mediados de los 90 por agredir sexualmente a 17 mujeres.
A preguntas de los medios, en Toledo, antes de imponer la Medalla Cessare Beccaría 2006 al magistrado chileno Juan Guzmán Tapias, Conde Pumpido recordó que la Fiscalía va a recurrir la decisión del tribunal "porque estimamos que no cabe otra interpretación" y que la 'doctrina Parot', que aplica la Audiencia Nacional en los supuestos de terrorismo "se puede aplicar también a los asesinos múltiples o a los violadores múltiples".
El fiscal general del Estado, que abogó por no plantear este tema desde una perspectiva negativa porque el tribunal dictó la sentencia correspondiente y hay unas leyes que se están cumpliendo y que determinan la finalización de la condena, indicó que tras la salida del violador de la cárcel "habrá control, habrá vigilancia y habrá una seguridad y evitaremos cualquier perjuicio".
Insistió en que mientras se resuelve el recurso, la Fiscalía "no permanece en absoluto paralizada" porque se ha pedido a los Mossos d'Esquadra que se establezca un servicio de vigilancia y control "para las garantías de los derechos de los terceros". "Una persona puede ser puesta en libertad porque la ley determina que ha cumplido su condena, y el tribunal lo entiende así, pero eso no significa que los derechos de los terceros tengan que ser vulnerados y se perturbe la seguridad".
Finalmente, Cándido Conde Pumpido subrayó la creación de una comisión en Barcelona, en la que, con técnicos, se están estudiando soluciones para evitar "un caso como este". "Estamos haciendo todo lo posible porque la justicia no funciona tan mal", concluyó.