En el Partido Popular se definen preparados para una precampaña que prevén durísima a tenor de lo escuchado este fin de semana, con dos primeros espadas del Ejecutivo - José Blanco y, principalmente, Alfredo Pérez Rubalcaba- profiriendo descalificaciones hacia dirigentes de la formación, especialmente contra Esteban González Pons.
Una recta final hacia la cita con las urnas que viene dada, a ojos de Mariano Rajoy, por la constatación de que el Gobierno no tiene ni proyecto ni programa; extremo conocido por los ciudadanos, a tenor de los demoledores resultados de las encuestadas.
El Comité de Dirección, reunido este lunes en Génova 13, abordó el clima de tensión política, redoblada los dos últimos días por parte de los hombres fuertes de Rodríguez Zapatero, y llegó a la conclusión de que en La Moncloa se respira "mucho nerviosismo", tanto que ya sólo tienen la "descalificación" para intentar captar el voto de los españoles.
En este sentido, y ya en rueda de prensa, la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, se centró en concreto en Rubalcaba, recalcando su calidad de ministro del Interior: "Es el que tiene que velar por la seguridad de todos los españoles, también de los votantes del PP", pero se está guiando por "el odio y el rencor" y eso es "peligroso".
"No es lo más apropiado para un ministro, se están equivocando y mucho", arguyó la número dos de los populares, tras abordar el asunto con el líder nacional.
"No hay propuestas, hay insultos", resumió, por varias veces, a tenor de que -ya en fuentes- la dirección considera que el Gobierno ha ido "un paso más allá" y "esto se está calentando demasiado pronto".
Traducido: "Lo que nos interesa es la tensión", dice un miembro de esa dirección, parafraseando al presidente en la pasada campaña a las elecciones nacionales; comentario que fue captado tras la entrevista que le hizo Iñaki Gabilondo en Cuatro.
Sin embargo, el equipo de Rajoy cree que esta campaña no se quedará en el insulto, sino que irá acompañada de una utilización de la Fiscalía, en especial la de Anticorrupción: "Hemos pedido la comparecencia de Cándido Conde Pumpido en las Cortes y ha sido rechazada repetidamente", denunció Cospedal.
La secretaria general incluyó otros escándalos que demuestran, a su juicio, la doble vara de medir de la Fiscalía, que representa al Estado en el mundo de la judicatura: "Por qué no actuó en Mercasevilla o con los ERE irregulares en Andalucía" o "por qué pidió el archivo del bar Faisán", concluyó.