Autora de Morfina Roja –una completa investigación sobre el caso de las sedaciones de Leganés– Cristina Losada consideró que el doctor Montes vio como una conjura el hecho de que se le investigara.
Cristina Losada consideró que "lógicamente", al multiplicarse la mortalidad en urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, se levantaron sospechas de que algo estaba pasando. "El doctor Montes dijo en el libro que escribió que fue una conjura de médicos", dijo Losada, pero "el que tenía un plan era él cuando convirtió urgencias en un centro de sedaciones terminales cuando todo el mundo sabe que Urgencias no es lugar para las sedaciones".
La escritora recordó los informes médicos "demoledores sobre sus prácticas", pese a que al final no se encontraron las pruebas para llevar adelante el caso a través de juicio. "El auto de hoy es un triunfo de la libertad de expresión y un triunfo de la verdad", dijo Losada. "Este caso fue completamente oscurecido por una oleada de propaganda brutal que se lanzó desde el entorno del doctor Montes ayudado por los sindicatos del hospital y el PSOE de Madrid, que hicieron de Montes un héroe, intentando presentarle como un hombre que sólo quería evitar sufrimientos a los enfermos sin molestarse en ver los informes de los expertos. Se convirtió en una causa política y fue el problema para esclarecer lo que allí ocurrió. Los medios de Prisa y la Secta intentaron silenciar las cosas que estaban pasando en el hospital de Leganés".