LD (EFE) Las autoridades del Gobierno de Tabasco han informado que las intensas precipitaciones y el desbordamiento registrado en los últimos días ha provocado que el setenta por ciento del territorio estatal esté ahora ocupado por ríos, lagos y lagunas crecidos. Unas cuatrocientas mil personas se encuentran afectadas aunque no se han registrado víctimas.
A la grave situación se suma además la apertura progresiva de la presa Peñitas, que vierte hacia Tabasco 2.016 metros cúbicos de agua por segundo, en el vecino estado de Chiapas, forzada por el hecho de que el embalse estaba al máximo de su capacidad. De los al menos 316.000 afectados, unos veinte mil se han refugiado en los 169 albergues habilitados para la emergencia y los demás se han marchado a áreas más seguras.
Fuentes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dijeron que en la última semana ha habido registros de lluvia extraordinarios en la zona, como los 317 litros por metro cuadrado en Oxolotlán del domingo pasado o los 227 litros en Jalapa el 23 de octubre. Las previsiones esperaban una mejoría paulatina del clima y que remita el frente frío que desde la semana pasada se cierne sobre el Golfo de México. El mal tiempo ha obligado al cierre de puertos y al recorte de la producción petrolera en una mar brava.