Lo de "jóvenes de familias con un alto poder adquisitivo y bien estructuradas" es necesario decirlo en una sociedad en la que la progresía ha inoculado el veneno de que los delincuentes proceden de familías desestructuradas y con bajo poder adquisitivo... aunque eso es cierto en un porcentaje muy pequeño. Y en el que los delincuentes delinquen no para subsistir sino precisamente para tener un nivel de vida muy superior al común de los mortales. No hay más que ver a los drogadictos las cantidades de dinero que precisan a diario para mantener su adición.
No obstante teniendo en cuenta la cantidad de politicos y cargos de todas las administraciones que desde que se tiene noticia de delitos, han cometido todo tipo de desmanes llevandoselo crudo y haciendo que otros les hicieran el trabajo sucio de las facturas falsas y las comisiones de hasta el 15% como ultimamente hemos sabido de la CDC... estos jóvenes al menos corrían algunos riesgos por llevarse pequeñas cantidades. Y en contra de lo que piensa la progresía, los ladrones que practican el delito desde la política pertencen a familias bien estructurados y disfrutan de un alto poder adquisitivo que les pagamos entre todos...
Jolines, como os coja Caamaño es capaz de pediros, bueno rogaros, que no lo hagáis más, ¿sáes? Que es que es muy fuerte
Son simplemente unos delincuentes, ladrones, chorizos y a la cárcel deben ir. Pero lo de "niños bien", a mi juicio sobra. ¿Qué comentarios se harían si dijeran " cuatro pobres de solemnidad detenidos cuando robaban a sus vecinos, pongamos por ejemplo, en el pozo del tio Raimundo?. Que todo el peso de la ley caiga sobre ellos, sean "bien" o "menos bien", pero con adjetivos como esos lo único que consiguen es mediatizar a la opinión pública sobre algo que es pura delincuencia.
En la carcel seguirán experimentando sensaciones.
Totalmente de acuerdo con loboe. En Afganistán bajo el fuego enemigo (Perdón, bajo las flores de la alianza de civilizaciones), se enterarían de lo que son emociones fuertes.
Esperemos que a nadie se le ocurra usar influencias para que estos niñatos vean reducidas sus penas.
Esperemos que la Justicia sea capaz de proporcionar a estos jóvenes dosis de emociones fuertes e intensas que echan de menos en sus vidas.
Aunque pensándolo bien, quizás una estancia en nuestras cárceles de cinco estrellas no sea escarmiento suficiente. Además, esa solución le cuesta la pasta a los paganos de siempre. Mucho más justo me parecería que los enviaran a Afganistán, donde además de hacer algo de provecho, seguro que los instructores de la Legión o de la Brigada Paracaidista, se las apañan bien para que vuelvan con el saco de las emociones al completo.
Seguro que nos suben el precio de los jamones de Jabugo.