(Libertad Digital) Los paparazzi se encontraban a una distancia de entre 45 y 200 metros de las casa ubicada en Malibú en la que presuntamente se encontraba la cantante estadounidense, informó el teniente del departamento del Sheriff Steve Smith. Según declaró posteriormente la víctima que recibió el disparo, éste salió de uno de los guardaespaldas de Spears. La policía de Los Ángeles no confirmó este extremo. "No tenemos ni idea de dónde procedió", explicó Smith, que barajaba la idea de que "podrían haber sido alguien que pasó en un vehículo o caminando".
Según las informaciones, los bomberos vendaron la pierna del fotógrafo y fue trasladado al hospital, donde los doctores no extrajeron el perdigón del muslo porque estaba sobre la superficie de la piel y probablemente se caería por sí solo.
Tras los sucesos Díaz no daba crédito: "No puedo creerlo, sólo estaba en una calle pública", se quejó a los periodistas.