El cierre decretado por el Ejecutivo de la Basílica del Valle de los Caídos ha provocado una importante respuesta ciudadana. La comunidad benedictina lleva meses experimentando grandes presiones por parte del Gobierno pero la gota que colmó el vaso fue la prohibición del culto religioso. De hecho, las dos últimas misas dominicales se tienen que celebrar en el exterior del recinto, aunque la multitud de gente congregada obligó a la Guardia Civil a dejar pasar a las miles de personas que acudieron al oficio religioso.
El abad de la Abadía de la Santa Cruz siempre ha intentado mostrarse cauto hasta que la situación se ha vuelto insostenible. Miles de fieles ya han manifestado su parecer y el Arzobispado de Madrid emitió una nota este martes recordando que el Gobierno no tiene potestad sobre la abadía.
Pero el responsable de la comunidad benedictina también ha apelado a la ayuda de los católicos españoles aunque muchos de ellos no puedan acudir hasta Cuelgamuros. Según cuenta Religión en Libertad, el sacerdote Jorge López Teulón, que visitó la abadía ha hecho público la intención del monje Anselmo Álvarez.
De este modo, este sacerdote toledano indica que "por expreso deseo de la Comunidad Benedictina de Santa Cruz del Valle de los Caídos os invito a que iniciemos una campaña nacional de oración por la libertad de culto en Santa Cruz del Valle".
Del mismo modo, propone la oración que se realizara en casas e iglesias de toda España: "concédenos, Señor, por tu bondad, que la libertad religiosa se respete en el mundo entero y que la libertad de culto se restaure plenamente cuanto antes en la Basílica benedictina de Santa Cruz del Valle y en los demás lugares sagrados donde está suprimida o suspendida".