(Libertad Digital) Además de estos estudios, y según informa este viernes el diario La Razón, ya existía un informe de la Comisión de Historias Clínicas, Tejidos y Mortalidad en el que se indicaba que a algunos pacientes fallecidos del Severo Ochoa en el año 2004 se les suministró sedaciones incorrectas.
Los resultados obtenidos de los informes del Comité de Expertos, en base a poco más de cien casos, ya han sido enviados a la Fiscalía de Madrid y también a otros dos juzgados de Leganés. Este informe es apenas preliminar y cuenta con los 13 casos que la Fiscalía ya conoce y que fueron solicitados a la Comunidad de Madrid para ser estudiados. Según el diario El Mundo, el documento señala que en los casos de pacientes fallecidos sometidos a sedación existen algunos en los que los tratamientos fueron "inadecuados". En unos, los expertos concluyeron que "no estaba indicada la sedación terminal", en otros que "se les prescribieron y administraron dosis excesivas o combinaciones de fármacos inadecuadas". También se dice que en otros pacientes fallecidos "la sedación terminal estaba contraindicada, a la vista de los datos que aparecen en las historias clínicas".
Por otro lado, la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) presentó este jueves en el Juzgado número uno de Leganés una petición para que el hospital Severo Ochoa entregue las facturas de entrega o compra de los sedantes y tranquilizantes utilizados desde el año 2002. El abogado Rafael Martín justificó la petición en que, en una llamada anónima, "nos han alertado de que el consumo de morfina, otros fármacos y sedantes durante años fue demasiado considerable con respecto a otros hospitales". Avinesa también ha pedido al Juzgado que cite a declarar a los inspectores que investigaron este asunto en el año 2003 porque "tendrán que decirnos por qué se cerró la investigación y no se llegó hasta el final del tema".
Esta asociación también interpuso una nueva denuncia, la tercera, por "presunta imprudencia médica con resultado de muerte" contra médicos del Servicio de Urgencias del mencionado hospital. La presidenta de la asociación, Antonia del Moral, explicó a la salida de los Juzgados de Leganés que esta tercera denuncia se refiere a una mujer diabética de 89 años que fue atendida en diciembre de 2003 tras una subida de azúcar. "Trasladada en ambulancia en estado de somnolencia y tras ser atendida, es sedada y muere a las 20 horas", dijo. La familia de esta mujer, aseguró Del Moral, "no sabía que se la había sedado y tampoco tenían los médicos ninguna autorización para hacerlo o consentimiento de la propia familia".