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El Ejecutivo evita pronunciar la palabra Navidad en sus felicitaciones oficiales

Si el ayuntamiento de Madrid ha decidido este año iluminar la ciudad con palabras inconexas y árboles virtuales, la consigna del Gobierno parece ser repartir buenos deseos sin decir por qué, es decir, no pronunciar la palabra Navidad. La videoconferencia de Zapatero con las tropas españolas que quedan en el exterior fue el primer ejemplo de cómo se felicitan estas fechas sin aludir a ellas. La vicepresidenta De la Vega deseó "felicidad" y desde La Moncloa, un austero tarjetón venía con dedicatoria a mano: "Feliz Paridad".

Si el ayuntamiento de Madrid ha decidido este año iluminar la ciudad con palabras inconexas y árboles virtuales, la consigna del Gobierno parece ser repartir buenos deseos sin decir por qué, es decir, no pronunciar la palabra Navidad. La videoconferencia de Zapatero con las tropas españolas que quedan en el exterior fue el primer ejemplo de cómo se felicitan estas fechas sin aludir a ellas. La vicepresidenta De la Vega deseó "felicidad" y desde La Moncloa, un austero tarjetón venía con dedicatoria a mano: "Feliz Paridad".
(Libertad Digital) Con el escudo constitucional en un relieve apenas perceptible, Presidencia del Gobierno felicitaba durante esta semana la Navidad. En letra impresa aparece el mensaje: "Feliz navidad y Año Nuevo. Presidencia del Gobierno. Madrid, Diciembre 2004". Pero a mano, como dedicatoria más personalizada, aparecen mensajes como este: "Las palabras no se pierden ¡que no se las lleve el viento! Feliz Paridad".
 
En el ayuntamiento de Madrid no ha habido cambios. Los combinación inconexa de palabras (ESTUPRO/CROQUETA/ESCORIA/SAÑA/RESACA/LUJURIA) sigue sorprendiendo a propios y extraños –los taxistas confiesan no saber qué contestar a los turistas curiosos–.Eso sí, el Palacio de Telecomunicaciones –Correos– donde el alcalde Gallardón quiere instalarse, aparece con una iluminación similar a la que se dedicó a los Príncipes. Varios cañones de colores pastel enfocan cada balcón con un color diferente.
 
Tras la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros –esta vez en jueves, por las fiestas–, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, deseo a los periodistas "paz y felicidad", sin más. La ruta laica la abrió José Luis Rodríguez Zapatero en su mensaje a las tropas españolas en misiones en el exterior. Por videoconferencia –parece que será Bono el que tenga el detalle de visitar personalmente a los soldados– el presidente del Gobierno hizo lo posible por felicitar la Navidad sin decir Navidad.
 
Después, el ministro de Defensa, José Bono, hizo un regalo a sus compañeros de Gobierno: un soldadito de plomo que representa a un cadete abanderado perteneciente a la Academia de Infantería de Toledo con el uniforme de 1906. Bono hizo este obsequio a sus compañeros de Gabinete con motivo de las fiestas de Navidad y se lo entregó, según fuentes del Ministerio de Defensa, en la penúltima reunión del Consejo de ministros de este año. El cadete de plomo, situado sobre un pedestal de madera, porta en su mano derecha un estandarte con la actual bandera española con el escudo constitucional.
 
Parece que este va a ser el año de las celebraciones laicas –ya ha habido hasta bautizos civiles– y el mensaje ha calado en los medios de comunicación. La "Canela Fina" de Luis María Ansón en La Razón cierra con una dedicatoria a Ruiz Gallardón: "Y yo recuerdo ahora la noche tierna, la 'mística rosa negra', de Amado Nervo, 'salpicada de pólenes de plata: las estrellas'. Las estrellas de Navidad que algunos nos sustraen mezquinamente hoy de las luces y las calles de Madrid, ellos sabrán por qué". También en La Razón, Iñaki Ezkerra se refiere a "la Navidad laica" como "última ocurrencia del Gobierno de Zapatero". Belenes con "amas de casa y butaneros" en Barcelona o "una postal con dos manos superpuestas y pringadas de pintura que parece el logotipo de una oenegé mangoneada por Llamazares", como tarjeta de felicitación del Senado. Ezquerra propone una solución: "Por propia definición, la Navidad es religiosa y cristiana oprque es la celebración de la natividad de Cristo. Si uno quiere ser laico de veras y no de pega lo que debe hacer es no celebrar la Navidad, simplemente y santas pascuas (nunca mejor dicho)".
 
Y cuando sí se pronuncia la palabra proscrita, se hace con polémica. En El Mundo, otra aberración en el sube y baja de su sección "Vox populi": Ernest Benach –que, por supuesto, baja– "pide al Papa que felicite la Navidad en catalán". Y lo hace por carta.

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