Me pregunto, como se hubieran puesto esta señora, y el ejercito de feministas militantes, en el caso de que esta conversación hubiera sido entre los respectivos maridos... En todo caso, una vez más la discreción y el decoro no son precisamente las virtudes que adornan a la primera dama de Francia. Por otra parte, al menos, no llegaron a los pelos.
Si es cierto que por los "apretones" esta pareja llega tarde a importantes reuniones en las que deben representar a su País -Francia- lo mejor que Sarkozy puede hacer es dimitir como Presidente y dedicarse al "porno" con su esposa. No creo que -de ser verdad- a los Franceses les haga mucha gracia esta noticia y con seguridad lo tendrán en cuenta en futuras Elecciones.
Si, la Michelle "sosa" y la Carla "potasa". Eso me recuerda que "Il Duce" solía interrumpir las reuniones del Gobierno para salir un momentito de la misma y "calmarse" con alguna que le tenían preparada al lado.