El Ejecutivo, explica que los gastos están incluidos en los consignados ordinariamente en los presupuestos de Patrimonio Nacional y que lo que se ha hecho ha sido reponer "algunos muebles y enseres" y dar de baja "otros utensilios, enseres y muebles" que estaban en "mal estado". Eso sí, deja claro que ninguno de los nuevos elementos procede de la Real Fábrica de Tapices.
Además, el Gobierno apunta que las actividades realizadas en la citada finca en 2005 "son similares a las de años anteriores" y "corresponden al uso normal que se da a esta residencia, tanto para miembros de la Familia Real como para invitados autorizados por los Reyes. Recalca también que los movimientos de piezas no históricas o de bienes histórico-artísticos, "se han realizado de acuerdo con las previsiones presupuestarias establecidas al inicio del año y siguiendo los protocolos de actuación reglados". Además dijeron que, salvo casos excepcionalísimos, ninguna de las actuaciones realizadas en los inmuebles administrados por Patrimonio Nacional "se hacen específicamente para atender una visita o un acontecimiento determinado".
El pasado mes de octubre, el Gobierno gastó el año pasado un total de 271.697,99 euros en obras para acondicionar "La Mareta" Esta cantidad se invirtió con cargo al proyecto de inversión "restauración, mejora y rehabilitación del patrimonio arquitectónico". En concreto, los más de cuarenta y cinco millones de las antiguas pesetas, pagaron las obras acometidas en pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscinas, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.
La residencia de La Mareta, ubicada en la zona turística de Costa Teguise, es una finca de Patrimonio Nacional que también utilizaba habitualmente la Familia Real española, pues de hecho fue cedida al Rey Juan Carlos por Hussein de Jordania, que la mandó construir en los años setenta con diseño de César Manrique. En esta misma residencia, que ha alojado a autoridades internacionales de visita en nuestro país, falleció en enero de 2000 Doña María de las Mercedes, madre del jefe del Estado.