L D (EFE) El ministro de Interior, Orlando Fiorotto, después de que a lo largo de la jornada bailaran las cifras por las comunicaciones de datos parciales en distintos organismos del Estado, informó de que "hasta el momento hay 367 muertos".
Fiorotto descartó que el incendio se haya debido a un atentado con coche bomba y corroboró la hipótesis que sigue la Policía de que el siniestro se originó por un escape de gas en la cocina del restaurante del establecimiento, lo que causó una explosión y el posterior fuego. "Hemos descartado el atentado, inclusive los propios investigadores, los expertos en siniestros, principalmente los de la Policía Nacional, descartan esa posibilidad", indicó el ministro.
Por otra parte, el juez de garantías Pedro Darío Portillo aceptó el procesamiento pedido por la Fiscalía, que imputó el lunes a Juan Pio Paiva, propietario del hipermercado, a su hijo, Víctor Daniel, y a cuatro guardias de seguridad por homicidio doloso. El magistrado ratificó la prisión preventiva para los acusados, que deberán cumplir en la penitenciaria nacional de Tacumbú, y decretó un embargo sobre los bienes del dueño del establecimiento y los de su mujer por un total de 60.000 millones de guaraníes (algo más de diez millones de dólares).
Portillo también ratificó la prisión preventiva para Eder Sánchez Martinetti, coordinador de los guardias de seguridad del estacionamiento, contratado por la empresa Prevención, y para los guardias Ismael Alcaraz y Jorge Daniel Penayo. Determinó, además, la prisión domiciliaria para uno de los administradores del hipermercado, Humberto Fernando Casaccia Romagni, imputado por omisión de auxilio. Asimismo, el juez tomará declaración al agente de seguridad del hipermercado Daniel Areco, también imputado por homicidio doloso, en el hospital de Emergencias Médicas, donde se encuentra ingresado.
Siguen los trabajos de los especialistas
Los trabajos de peritaje de la policía y los bomberos paraguayos comenzaron en el edificio, de 12.000 metros cuadrados e inaugurado en 2001, que amaneció con custodia militar y policial después de que los equipos de socorro acabaran el lunes la búsqueda de más muertos. Las tareas en el interior del establecimiento, situado a las afueras de la capital paraguaya, comenzaron pasado el mediodía debido a que se ha tenido que "asegurar el local, porque hay riesgos", dijeron fuentes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraguay.
El comandante del Cuerpo de Bomberos, Carlos Torres, dijo que estaban a la espera de expertos en este tipo de catástrofes procedentes de Colombia, España, Argentina y Chile para que se sumen a la tarea de esclarecer las causas del siniestro. Un médico forense del Instituto Nacional de Toxicología español se ha trasladado a Asunción para realizar las pruebas de ADN de las víctimas pendientes de identificación, que se unirá a los cuatro psicólogos que ya han llegado al país para colaborar en los trabajos de contención emocional de las víctimas.
El Gobierno empezó los procedimientos legales para exigir la responsabilidad civil a la compañía que indemnice a las víctimas, al tiempo que la empresa de seguros española Mapfre comunicó que en enero pasado suscribió pólizas de riesgo por incendio y responsabilidad civil con el hipermercado. La gerente general de Mapfre en Paraguay, Zaida Gabas, indicó que la cobertura del establecimiento "alcanza a los daños producto del incendio y otras adicionales a todo lo que es la instalación del supermercado y su contenido". Agregó que el alcance de la responsabilidad de la compañía por las obligaciones contratadas no puede ser calculada "hasta saber lo que pasó y contrastarlo con las condiciones de la póliza".