Es la primera vez que Juan de Ávalos Carballo, hijo del escultor Juan de Ávalos y Presidente de la Fundación creada para preservar su legado, denuncia a Patrimonio Nacional o formula reclamación alguna contra la Administración, pero en su opinión el polémico proceso de restauración de la escultura “lejos de beneficiarla, está suponiendo unos daños de difícil reparación, sino la completa destrucción del modelo original”.
Por esta razón en su reclamación Ávalos solicita a Patrimonio Nacional “que paralice el destrozo que se está haciendo en la obra”, ya que “aunque ya se han hecho graves daños, se está llegando a zonas más sensibles del modelado del Cuerpo de Cristo y cabeza de la Virgen”.
Ávalos solicita en su denuncia “la inmediata suspensión de las obras” y recuerda que “se tiene la más absoluta certeza de que existen fórmulas en el mercado de la rehabilitación” que permiten realizar las reparaciones necesarias en el gran grupo escultórico en el mismo lugar en el que está colocado (sobre la entrada de la Basílica del Valle de los Caídos), es decir, “sin desmontarla, y conservando el modelo de Juan de Ávalos”.
Además, en el escrito legal se reclama a la Administración del Estado “por los daños y perjuicios sobre La Piedad y por los daños morales ocasionados por dichas actuaciones negligentes”, con la acotación especial de que, de seguir los trabajos como hasta ahora, “esos daños serán sin duda mucho mayores”, tal y como aseguraba el propio Juan de Ávalos en conversación telefónica con Libertad Digital.
Los rumores alrededor del caso son numerosos y señalan que el próximo lunes se podrían reemprender los trabajos de desmontaje de la escultura, paralizados después de que unas fotografías revelasen el destrozo que se estaba efectuando en la obra.