La ministra de Cultura no para de recibir malas noticias desde que llegó al cargo. Primero conoció que los espectadores de las salas de cine han experimentado un importante declive del 30 por ciento. Posteriormente, se hizo público que todas las subvenciones prevista para todo 2009 ya han sido otorgadas en estos meses.
Ahora, González Sinde tiene que soportar la rebelión del mundo del cine contra su Ministerio. De hecho, según informa La Razón, más de un centenar de nombres de la industria han firmado el manifiesto "Productores y directores contra la orden ministerial", en el que critican el documento firmado por el director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, Ignasi Guardans.
De hecho, en el texto firmado por el ex eurodiputado catalán se establece el futuro reparto de las subvenciones en el mundo del cine. Sin embargo, los firmantes del crítico manifiesto creen que "más bien parece una orden dictada por un Ministerio de Industria que por el de Cultura".
Por ello, los firmantes, entre los que se encuentran Fernando Trueba, Isabel Coixet o Javier Fesser, entre otros, aseguran que para percibir las subvenciones que disfrutaban hasta ahora en el mundo del cine "será necesario que el productor invierta un mínimo de dos millones de euros" por lo que se preguntan: "¿Por qué necesita dinero quien ya puede obtenerlo con el éxito comercial?"
En este sentido, critican este borrador ministerial ya que, a su juicio, "sube el techo de espectadores para recibir una subvención hasta una cifra desmesurada: 70.000 espectadores".
"Sorprendentemente, y esto nos parece gravísimo, lo que se puntúa no es la participación en un festival, sino la obtención de galardones", sentencia la nota.
Por último, la industria del cine lanza un dardo envenenado a la ministra y asegura que "este nuevo y grave estado de cosas tiene como consecuencia directa de la eliminación de facto de alrededor del sesenta por cien de las producciones anuales, que son de hecho las que producen un cine de diversidad cultural de una mirada en gran medida diferente e innovadora. Además, puede generar la pérdida de empleo de una gran masa de trabajadores del cine y el audiovisual".
Gracias a estas advertencias y sin apenas tiempo para conocerse el documento, los firmantes han conseguido ya que González Sinde les haya concedido una reunión en el Ministerio de Cultura.