(Libertad Digital) El acuerdo se firmó este lunes en la sede de la Nunciatura Apostólica de Madrid, en presencia del nuncio Manuel Monteiro de Castro.
En su primer punto señala que "el Obispado de Lérida acata en sus propios términos el Decreto de la Congregación para los Obispos, de 8 de septiembre de 2005, confirmado por el Decreto Definitivo del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica antes mencionado, y manifiesta su propósito de entregar dentro de los treinta días siguientes a la firma del presente acuerdo los bienes histórico-artísticos que vienen señalados en el Decreto de la Congregación, pertenecientes a aquellas parroquias ahora integradas en la actual Diócesis de Barbastro-Monzón".
En el texto firmado se recuerda que "el traslado queda amparado por la Constitución Española, cuando establece que ninguna autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la libertad de circulación y establecimiento de las personas y la libre circulación de los bienes por todo el territorio español (artículo 139. 2)".
El obispado oscense, por su parte, agradece al leridano la custodia de estas piezas a lo largo de los años. Además, se reconoce que estos bienes forman parte de un patrimonio común de ambos territorios, pero las piezas deben estar en la diócesis a las que pertenecen las parroquias de donde salieron hace muchos años.
Por último ambas diócesis expresan su voluntad de trabajar conjuntamente en la conservación del patrimonio histórico artístico de la Iglesia.
El litigio sobre estas piezas, que se encuentran en el Museo Diocesano de Lérida, se remonta a 1995 cuando más de un centenar de parroquias oscenses, limítrofes con la provincia catalana, dejaron de pertenecer al obispado leridano y pasaron a estar adscritas a la diócesis aragonesa por un decreto del Vaticano.
Entonces, reclamaron los bienes pero la diócesis de Lérida se opuso a su entrega, con lo que el litigio llegó a los tribunales vaticanos, que en varias resoluciones han reconocido la propiedad de las parroquias oscenses y ordenado su devolución.
El litigio sobre estas piezas, que se encuentran en el Museo Diocesano de Lérida, se remonta a 1995 cuando más de un centenar de parroquias oscenses, limítrofes con la provincia catalana, dejaron de pertenecer al obispado leridano y pasaron a estar adscritas a la diócesis aragonesa por un decreto del Vaticano.
Entonces, reclamaron los bienes pero la diócesis de Lérida se opuso a su entrega, con lo que el litigio llegó a los tribunales vaticanos, que en varias resoluciones han reconocido la propiedad de las parroquias oscenses y ordenado su devolución.