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LA PRENSA DE UN VISTAZO

El País reparte coces y el "Cabreo Sordo" de Ussía

El otoño se presenta calentito, con broncas por doquier. Bronca entre Sarkozy y Barroso, bronca a dúo marroquí-argelina contra España, bronca de El País a diestra y siniestra, bronca de Público a Zapatero. No me extraña que Ussía decrete el "Día del Cabreo Sordo".

La agarrada de Sarko con Barroso ha sido sonada y Zapatero ha dejado a los suyos con cara de idiotas poniéndose del lado del "homófobo" y "racista", vaya por Dios, este hombre es cada día menos previsible.

El País raparte leña a Rajoy, Sarkozy y Zapatero por igual. No se libra ni Dios de los agrios reproches de Cebrián. Dice que Francia "se encontró ayer merecidamente contra las cuerdas" por el asunto de los gitanos. Que "el populismo de Nicolas Sarkozy encontró una respuesta a la altura por parte de la Comisión Europea, en abierto contraste con el sonrojante apoyo de la mayoría de los líderes de la UE... que optaron por un diplomático pragmatismo de bajo vuelo". "Barroso le mantuvo el pulso a Sarkozy" y la Comisión Europea "sale moralmente reforzada de este envite". "La cara más amarga" fue que la mayoría de líderes "se apresuraron a arropar a Sarkozy". Zurriagazo a Zapatero: "Es muy preocupante el espectáculo ofrecido por el español". Zurriagazo a Sarkozy: "El respeto que reclamó Zapatero debió demandárselo en primer lugar al arrogante autor de esa provocación". "Merece los máximos reproches la connivencia demostrada ayer por un Gobierno como el español, que se dice socialista". Lo dicho, a leñazo limpio.

Pero si creía Rajoy que Sarko y Zapatero le habían librado hoy de su ración de bofetadas en Prisa se equivocó. Le dedica el segundo editorial. "El último de la fila", se titula. El derecho a viajar por España le parece a El País "un inaceptable ejercicio de fariseísmo" y lo han hecho "con estudiado gesto de candor cuando lo que han buscado los dirigentes populares es un simple rédito electoral". "Lo que Rajoy y su equipo parecen incapaces de entender es que presentarse el Día de la Españolidad en la ciudad autónoma no contribuye a reforzarla". "La visita de Rajoy a Melilla plantea las relaciones con Marruecos en el terreno de las estériles exhibiciones de patrioterismo" y "lo que esperan los aliados es que España sea un factor de estabilidad en una zona de alto riesgo como es el Estrecho, no que se erija en campeona del patrioterismo frente a Marruecos". ¿Estará detrás de esta exaltación promarroquí la casita de Felipe González en tierras de Mohamed?

El Mundo cuenta que el asunto del Sáhara "está provocando fuertes presiones de Marruecos y Argelia sobre el Gobierno español". "Marruecos está lanzando una ofensiva que alterna el palo con la zanahoria" -¿quién se ha comido la zanahoria?- . "El presidente (argelino) Bouteflika se siente traicionado por Zapatero" –que se ponga a la cola-. "España está dando una terrible sensación de debilidad ante el pulso de Marruecos y Argelia" y "cabe preguntarse qué está haciendo el ministro Moratinos para responder a gestos tan ofensivos como la carta enviada a Rajoy". Cabe, cabe.

Jiménez Losantos defiende la "poda de la frondosa y onerosa hojarasca sindical" de Esperanza Aguirre y recuerda "la desbandada de ZP, "Marumenéndez" y los coros y danzas sindicales" con la huelga salvaje del Metro de Madrid. "El País, aliado con ZP y Gallardón, llegó a dedicar 130 portadas el año pasado a machacar a la presidenta de Madrid"... pero "la coherencia acaba venciendo al oportunismo".

Sobre el asunto Sarkozy cuenta El Mundo que la prensa se lo pasó en grande con él a cuenta de su bronca con Barroso, pues conocido es el "apasionamiento" del presidente francés que "no duda en abroncar" a reporteros. Ayer dijo con suavidad: "Si hay alguien que mantiene la calma, que se abstiene de comentarios excesivos ese soy yo". Su respuesta fue acogida con "una risa espontánea entre la prensa". Qué momentos nos da, este Sarko.

Ana Romero dice que Zapatero estaba "radiante". La Reding fue la que califico de "chapucera" su propuesta sobre víctimas de la violencia de género, entre otras lindezas de la luxemburguesa que incluso se negó en una ocasión a darle la mano a Caamaño. "No es extraño que a Zapatero le costara disimular ayer su felicidad". "Cinco meses, cinco meses enteros, uno detrás de otro, ha estado Zapatero esperando para servir a la comisaria-villana su particular plato frío de la venganza".

A Público no le ha gustado nada que Zapatero defienda al presidente francés porque no le pega nada y critica la "paliza dialéctica" de los dirigentes europeos "incluido Zapatero" a la luxemburguesa.

La Gaceta hace mucha propaganda de su exclusiva del crucero de Toxo. En el editorial abronca al sindicalista por su maleducada respuesta a cuenta de sus vacaciones "Lo primero que debería hacer el compañero del metal es ofrecer una explicación del viaje, de lo que le ha costado y de si lo ha pagado de su bolsillo".

ABC le refresca la memoria a Zapatero. "Tarde, mal y con la boca pequeña, el Gobierno avala por fin el derecho de Rajoy a viajar al lugar de España que le plazca". "La iniciativa de Rajoy poco tiene que ver con la de aquel Zapatero del 18 de diciembre de 2001, cuando se entrevistó con Mohamed VI ante un mapa de Marruecos que incluía a Canarias en su territorio". Arrieritos somos, Zapa, arrieritos somos. Para Ignacio Camacho la "sobreactuada indignación de los jerifaltes marroquíes empieza a resultar cansina" y cree que "los vecinos olfatean el inconfundible aroma de la pusilanimidad de Zapatero". Y Carrascal le atiza un revés a la luxemburguesa que comparó a Sarkozy con Hitler "olvidando que Francia les paga (a los gitanos) el regreso a su país y que el suyo es un pozo de dinero negro evadido del resto de la Unión". Toma, Reding, toma y toma.

Y en La Razón, a Ussía también le parece una gran idea la del "Día del Enfado" marroquí. "Con Zapatero en el Gobierno, en España podríamos celebrar el Día del Desánimo, de la Decepción, del Cabreo Sordo, de la Indignación, de la Indignidad y como traca final, el Día del Cachondeo".

Y cuenta El Mundo que el Papa también llora. Fue ayer, cuando pedía perdón por la pederastia en la Iglesia. "Sus ojos se humedecieron", dice el periodista José Manuel Vidal. "El Papa llora. Lágrimas de penitencia. Lágrimas de vergüenza y de santa indignación. Lágrimas del barrendero de Dios". Sniff.

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