L D (Europa Press) Según fuentes del PP, el portavoz trasladó esta situación a sus compañeros durante la reunión que mantuvo este martes el Grupo Parlamentario, la primera tras las vacaciones de verano. Tras la intervención de Zaplana se abrió un turno de intervenciones en la que el diputado Juan Carlos Guerra Zunzunegui preguntó al portavoz si finalmente el PP iba a llevar este asunto al Alto Tribunal.
Zaplana le respondió que no podía satisfacer su curiosidad porque la dirección del partido aún no ha tomado una decisión al respecto. Estaba previsto que la medida se anunciara este lunes después de que la dirección del partido analizara el informe jurídico encargado a tal efecto. Los 'populares' tienen de plazo hasta el día 30 de septiembre para presentar recurso. Ese día se cumplen tres meses desde que el Pleno del Congreso aprobó definitivamente la reforma del Código Civil.
Paso "lógico"
Varios diputados del PP se han mostrado partidarios de que la dirección del Grupo Popular del Congreso dé vía libre a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad. A su juicio, recurrir al TC es el último paso "lógico" y "razonable" para mantener la posición del PP en contra del reconocimiento del matrimonio homosexual. Estos diputados recuerdan que así se actuaría en "coherencia" con las tesis a favor de la institución de la familia que aprobó el partido en su último Congreso.
Además, los parlamentarios están convencidos de que el recurso tiene visos de prosperar, máxime cuando, a su juicio, el propio Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya expresaron sus dudas sobre la constitucionalidad del proyecto del Ejecutivo. Entre los partidarios de acudir al Constitucional figuran, entre otros, los portavoces adjuntos del Grupo Popular Vicente Martínez Pujalte y Jaime Ignacio del Burgo; el secretario general del grupo, Jorge Fernández Díaz, y los diputados José Eugenio Azpiroz, Angel Pintado y Gabino Puche.
La reforma del Código Civil que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobada el 30 de junio gracias al respaldo del Grupo Socialista, ERC, Izquierda Verde, Coalición Canaria, y Mixto. Los grupos de CiU y PNV dieron libertad de voto a sus miembros mientras que el PP se opuso a la medida.