L D (Europa Press) En concreto, el PP defendía en la iniciativa debatida el pasado 15 de diciembre la necesidad de que el Consejo de Gobierno de la Junta solicitase al Consejo de Ministros el inicio del expediente preceptivo para proceder a la disolución de los órganos de la Corporación Municipal de Marbella, de acuerdo con lo previsto a tal efecto en el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local.
El portavoz socialista en aquel debate, el diputado por Málaga Juan Paniagua, criticó entonces que el PP presentase una iniciativa "oportunista" para pretender "engañar" a los ciudadanos como "reacción a la recuperación de las competencias urbanísticas por parte de la Junta porque consideran que puede beneficiar políticamente al PSOE", ya que se mostró convencido de que "realmente el PP no quiere que nada cambie en Marbella".
Paniagua también esgrimió en aquel debate el problema de los plazos para proceder a la disolución del consistorio marbellí y advirtió de que "no se puede realizar en tres meses", como planteaba el PP, porque "la tramitación nos llevaría a la primavera de 2007, cuando las elecciones municipales están convocadas para mayo de ese mismo año". Frente a ello, el portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, defendió que "el caos urbanístico salpicado por corruptelas y la auténtica situación de quiebra técnica del Ayuntamiento de Marbella sólo se puede solucionar con la disolución del consistorio y la convocatoria de las elecciones" y se mostró convencido de que "en tres meses se puede reconstituir el derecho de los ciudadanos a elegir sus representantes".
Tras censurar que al PSOE "no le preocupe Marbella y sus ciudadanos, sino sólo el planeamiento urbanístico de la ciudad", actitud que calificó como "sospechosa", Sanz lamentó que los socialistas no aprovechasen la oportunidad de "demostrar que no tienen ataduras ni manchas en Marbella apoyando la disolución del Ayuntamiento para devolverlo al sendero de la democracia". Por su parte, el diputado de IU, Antonio Romero, censuró que el presidente andaluz, Manuel Chaves, "nunca haya pedido al Gobierno central la disolución del Ayuntamiento de Marbella pese a la gravedad de la situación", mientras que el diputado del PA, Ildefonso Dell'Olmo, llamó a todas las fuerzas políticas a realizar "autocrítica" respecto a la situación de "quiebra total" del Ayuntamiento de Marbella y apoyó la disolución por encontrarse en una "situación límite y de extraordinaria excepcionalidad".
José Blanco: "era un secreto a voces"
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha dicho que la existencia de "casos inequívocos de corrupción" en el Ayuntamiento de Marbella "era un grito a voces" y ha añadido que "como demócrata" le parece "muy positivo" que el Estado de Derecho "funcione". Asimismo, ha dicho Blanco que "estamos muy ilusionados con este proceso", y ha recordado que esta operación "tiene más ramificaciones" y ha pedido que se investiguen "todas" para que "podamos combatir situaciones que generan preocupación en la ciudadanía y que no son positivas en una democracia como la nuestra".
Chaves insiste en que no va a convocar elecciones
A pesar de ser "un secreto a voces", el socialista Manuel Chaves ha precisado que el Gobierno andaluz no tomará ahora ninguna medida para no interferir en las actuaciones de la Justicia, si bien ha indicado que cuando acaben esas diligencias sopesará y valorará las acciones de los jueces para tomar una decisión, "sin descartar ninguna". No obstante, según Chaves, en estos momentos hay que descartar el adelanto de las elecciones municipales en Marbella, medida que –ha precisado– no depende de la Junta, sino que "con la ley en la mano" no se puede hacer.
