El Gobierno adeuda dos meses, entre 12 y 20 millones de euros, y la situación puede conducir a la paralización de las obras. El PP ya advirtió de la inminencia de estos recortes y se niega a aceptarlos sin más.
El vicesecretario general del PP andaluz, Ricardo Tarno, afirmó este fin de semana que los recortes brutales en infraestructuras anunciados por el Gobierno de Zapatero no deberían afectar a las grandes obras de carreteras pendientes en nuestra comunidad, por lo que anunció que el PP va a presentar esta semana en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que se pongan de marcha estos proyectos de manera urgente y no se vean paralizados por los recortes.
Aludió expresamente a la paralización del segundo puente de Cádiz, a punto de ser paralizado tras el impago del Ministerio de Fomento a la empresa constructora, como ejemplo de las consecuencias nefastas que los recortes del gobierno pueden tener sobre el desarrollo de Andalucía.
Tarno manifestó su confianza en que el problema con este gran proyecto vital para Cádiz se resuelva de manera inmediata y no se retrase en su ejecución aunque señaló que “es un claro ejemplo de lo que está por venir, que son obras sin terminar o con retrasos históricos, falta de inversión, impago a las empresas y por tanto despido de trabajadores y, en definitiva, más andaluces en paro, más pobreza y más atraso”.
El popular explicó que hay infraestructuras que llevan años pendientes y se retrasan ejercicio tras ejercicio por lo que constituyen verdaderos ‘puntos negros’ de acumulación de tráfico, principalmente en verano. Señaló como obras fundamentales a los tramos pendientes de ejecución de la A-7 en la costa de Granada o entre Ronda y Algeciras, los tramos de la N-340 que une los municipios gaditanos de Vejer y Tarifa y de Chiclana y San Fernando, el segundo puente de Odiel en la A-497, el tercer carril de la A-49 o la Hiperronda de Málaga.
Los trabajos del puente de 'La Pepa' han superado más de la mitad por ciento de su ejecución total, pero, a la vista de la situación, los trabajos de los tableros del puente, para lo que ya había desplazado a Cádiz la maquinaria necesaria, no se están ejecutando de momento
Dragados se han cumplido los plazos marcados para entregar la obra a finales de 2011. En la actualidad, el proyecto daba ocupación, en momento de máximo trabajo, a medio millar de personas. Todo un revulsivo para una zona con una de las mayores tasa de desempleo.
Desde el Ministerio de Fomento, aún no se ha comunicado qué infraestructuras sufrirían los recortes de presupuesto del Estado y no ha informado si el segundo puente será una de las afectadas. El diputado nacional del PSOE y presidente de la Comisión de Infraestructuras en el Congreso de los Diputados, Salvador de la Encina, ha dicho que el Ministerio de Fomento desea que el recorte presupuestario tenga «la menor incidencia posible» en las obras del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz.
Pero la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, no es optimista y ha mostrado su preocupación por los retrasos en obras tan importantes para la Bahía como el segundo puente o la llegada del tren de alta velocidad. Martínez teme que estos dos proyectos pueden entrar «en el plan de recortes que va a anunciar el Ministerio de Fomento». Recuérdese que el ayuntamiento de Cádiz está gobernado por el PP y no por el PSOE.
En el caso de que Blanco decidiera no hacer más, la bahía de Cádiz quedaría sembrada de 13 pilares fantasmales sin un puente encima.