José Luis Rodríguez Zapatero de espaldas –La Razón–, con una incomprensible sonrisa –ABC– o con gesto aparentemente preocupado –Público–. Así aparece el presidente del Gobierno en el book que le han hecho hoy las portadas tras su dudosa victoria en el Congreso, con más abstenciones que apoyos y que, como afirman casi unánimemente los diarios, prueba la absoluta soledad del Ejecutivo. ABC lamenta, en el editorial, que el Gobierno tenga "el don de no dar seguridad ni certidumbre siquiera cuando inicia un camino de rectificación". Parecida opinión tiene El Mundo, que le reprocha su "actitud absolutamente errática sobre la reforma laboral" y la falta de "profundización" en los cambios.
El editorial de El País, mientras, es en apariencia complaciente con el Ejecutivo. Bajo el título "Al fin una estrategia", celebra que el Gobierno haya dibujado una "para hacer frente a la crisis". Pero su golpecito en el hombro viene acompañado de feroces críticas a los bandazos del Gobierno. Afirma que hasta ahora, se ha dedicado a aprobar "un conjunto heterogéneo de medidas con fines de imagen y propagandísticos". Y le culpa al presidente del "deterioro de la confianza internacional". Apunta que dicha desconfianza se debía más a su "falta de decisión" y a la "ausencia de alternativas" desde el PP que a las cifras. También reprocha al Gobierno que la reforma sea en realidad "un texto prolijo" y "vulnerable" en lugar de dejar perfilados "los puntos esenciales e indiscutibles" del decreto.
Casi todos los diarios destacan las disidencias internas en el PSOE, puestas de manifiesto en la abstención del diputado y ex dirigente sindical Antonio Gutiérrez. El Mundo habla de que "la derecha y la izquierda del PSOE" también están en contra de la reforma, en alusión a Gutiérrez y a MAFO. No lo ve así Público, que enfatiza el espaldarazo incomprensible de Zapatero al diputado díscolo –dijo tenerle afecto– y habla del supuesto apoyo del gobernador del Banco de España a la reforma con un discurso plagado, en realidad, de críticas.
La Gaceta se desmarca con un aspecto que pasó inadvertido: cuenta el diario que en el pleno del Senado, que precedió a la votación de la reforma en el Congreso, los reporteros gráficos plantaron al presidente dejando sus cámaras en el suelo por el maltrato al que, dicen, son sometidos por los entregados escoltas de Zapatero. Cuentan que son habituales los empujones y las trabas, y alguno se ha llegado a encarar con ellos. "Me he quedado con tu cara", le dijo uno de ellos al fotógrafo de La Gaceta. Zapatero, inmortalizado junto a los guardianes de su seguridad, sonríe incomprensiblemente en la mueca que le acompañaría a lo largo de todo el difícil día de ayer.
Mientras la crisis pone de actualidad, de nuevo, los recortes en los más diversos ámbitos –los soldados podrían a tener que volver a limpiar los cuarteles, según La Razón, y José Blanco sigue decidido a acabar con las líneas ferroviarias poco rentables, cuenta ABC–, algunos afortunados no sufrirán problema económico alguno en los próximos años. Ese es el caso de Magdalena Álvarez, la recordada, y no precisamente por sus éxitos, ex ministra de Fomento. Tras su paso por la Eurocámara, lugar de retiro dorado de muchos políticos, ahora se convertirá en la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversión con un jugoso sueldo de 20.000 euros. Lo cuenta El Mundo, el mismo diario que habla este miércoles del misterioso "barco secreto" del Príncipe de Asturias, con el que aspira a ganar la Copa del Rey de la mano del equipo de Caja Mediterráneo. Cuenta el diario que casi nada se sabe de él, más allá de que tendrá 15 metros de eslora.
José Bono, mientras, sigue siendo tema de portada en La Gaceta aunque con un protagonista inesperado: José Blanco. El diario se hace eco de lo que este lunes contaba El Confidencial sobre la investigación que Zapatero quiso emprender sobre el patrimonio de Bono, en el año 2000. El ministro de Fomento, señalado como posible instigador de las actuales informaciones, niega en el diario "ser el cerebro de ninguna operación" contra el presidente del Congreso.