Gracias al imparable progresismo que disfrutamos, nuestro país se parece cada día más al resto de países civilizados. Ha dejado de ser carca y caposo y nuestras ciudades se parecen cada día más a Ciudad Juárez. Afortunadamente están lejanos los días en que un ciudadano podía recorrer España de Norte a Sur con total seguridad de no ser molestado, violado, robado, asaltado o secuestrado express ¿O era una ardilla?.
Cuando yo tenía 13 y 14 años íbamos de acampada libre en el colegio, y sin monitores. Ahora eso parecería impensable y de ver un grupo así casi pensaríamos que son menores fugitivos y delincuentes.
Este país se desangra y ni un sólo político que gobierne o que aspire a gobernar habla ni un minuto sobre la cruzada que habría que emprender cntra la hez internacional que nos equipara a lo que decía el compañero de Ciudad Juarez.