L D (EFE) El embajador de España en Asunción, Eduardo de Quesada, informó de que el Gobierno de Madrid ha ofrecido "la ayuda que Paraguay precise" para colaborar en las tareas ante el desbordamiento y las necesidades de los centros de salud de la capital paraguaya. "España movilizará inmediatamente una ayuda de emergencia, de carácter sanitario, de acuerdo a las necesidades que indique el Gobierno paraguayo", indicó De Quesada tras conversar con la ministra paraguaya de Relaciones Exteriores, Leila Rachid.
De acuerdo a las datos de Bomberos Voluntarios de Paraguay, ya son 250 las personas que han fallecido en un incendio que ha dejado, además, cientos de heridos y que se originó alrededor de las 11:30 hora local (13:30 en España). Los responsables del cuerpo de bomberos informaron de que la mayor parte de las muertes se produjeron por asfixia.
El embajador dijo que no disponía de información sobre la posibilidad de que entre las víctimas haya algún ciudadano español. Según datos de la Fiscalía, entre las 80 personas identificadas hasta ahora no había ningún extranjero. La empresa pública española Tragsa, cuyo capital está íntegramente en manos de organismos públicos como el Fondo Español de Garantía Agraria (del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), Patrimonio del Estado y las Comunidades Autónomas de Navarra, La Rioja, Madrid y Castilla-La Mancha, ha ofrecido también todo su material a las autoridades paraguayas. De Quesada indicó que Tragsa ha puesto a disposición del Gobierno todo su material y maquinaria, principalmente para desescombro, transporte y asistencia logística.
La Policía Nacional maneja la hipótesis de que el siniestro se inició cuando una bombona de gas explotó en la cocina de un restaurante del hipermercado, de la cadena Ikuá Bolaños. El portavoz de ese cuerpo de seguridad, Santiago Velasco, informó a EFE de que una vez que comenzó el fuego responsables de ese centro ordenaron el cierre de las puertas de acceso para evitar saqueos. El propietario del establecimiento, Juan Pío Pavía, ha sido detenido preventivamente por orden de la Fiscalía ante la posibilidad de que se haya incurrido en un delito de "homicidio culposo, lesión grave y otros hechos punibles". Testigos presenciales dijeron que ante la imposibilidad de abandonar el local, las personas que se encontraban en el hipermercado rompieron los vidrios y hasta abrieron boquetes en las paredes para huir del establecimiento.