En cualquier caso, fuentes policiales en el Reino Unido subrayaron que el "caso Madeleine" es "una investigación de la Policía portuguesa". La visita de este agente de la Policía se conoció después de que la prensa británica informara de que los servicios sociales de Leicestershire se reunieron este lunes con la Policía para analizar la situación de los hijos gemelos de la pareja, Sean y Amelie, de dos años, a raíz de la nueva situación legal del matrimonio.
En ese sentido, The Sun indicaba que los servicios sociales podrían retirarle a los McCann la custodia de los pequeños porque los padres son sospechosos de la desaparición de su hija mayor. Hay que recordar que los servicios sociales están obligados en este país a considerar el bienestar de los menores si sus padres son sospechosos de un delito.
Por otra parte, el Fiscal General de Portugal, Fernando Pinto Monteiro, aseguró que la investigación del caso Madeleine, remitida al juzgado de instrucción criminal, "no está concluida" y decidió que un fiscal de distrito siga directamente la causa.
Pinto Monteiro confirmó que seguirá en el caso Joao Cunha de Magalhaes Menezes, que decidió este martes enviar el expediente policial sobre la niña británica de 4 años al juzgado de instrucción, que será el encargado de formular cargos o retirar las sospechas sobre los padres de Madeleine. El fiscal, que podía haber retrasado el envío del expediente e incluso haberlo desestimado si hubiera considerado inadecuada o débil la labor policial, optó por remitirlo de inmediato al juez.
En poder del procurador hay ya mas de mil folios sobre cuatro meses de indagaciones de la Policía que, según diversas filtraciones, se inclina por la tesis de una muerte accidental de la niña en la que sospecha de los padres, Kate y Gerry McCann.
El director de la Policía Judicial, Alipio Riveiro, había reconocido también que todavía faltan en el caso los resultados de análisis de muestras enviadas al Reino Unido, donde regresaron los padres el domingo. Riveiro sostuvo que las principales evidencias encontradas por los detectives no arrojan certezas matemáticas sobre la posible muerte de la niña y las circunstancias en las que se produjo.