No puede ser que los criajos puedan hacer lo que les de la gana y la policía esté atada de pies y manos.
Pues nada, si roban hasta la merienda, a ponerle matarratas al bocadillo.
Y luego que vengan a reclamar.
Está claro que en este país de Dios, los responsables políticos o judiciales no comenzaran a tomar “alguna” medida, hasta el momento en el que se produzca algún hecho "irreparable". Vamos, hasta que no haya algún fallecimiento... y aparezca la noticia en todos los informativos nacionales.
Entonces, todos los políticos se lanzarán la “pelota” de unos a otros, y con suerte, la justicia actuará con “cierta contundencia”, a no ser que se trate de un delincuente menor de edad… en este caso, ni la justicia podrá hacer nada. Por cierto, no sé a que esperan los “progres” para modificar esta nefasta ley. Fue aprobada en su día por el PP y en la actualidad la mantiene el PSOE a pesar de todo el sufrimiento que está generando a muchas familias. Familias que están siendo victimas de la práctica delictivas de menores…
¿Qué podemos esperar de una sociedad encanallada y envilecida, que solamente reacciona cuando algo le afecta muy directamente, o corre el riesgo de que las "autoridades" le apliquen una sanción económica contundente?. Pero si aquí se ha perdido el respeto a casi todo, especialmente a las personas y a la propiedad ajena.
Y después tenemos que soportar a los sectarios de turno, decir estupideces como que España es un país moderno y civilizado al que viene de vacaciones estivales… hasta la Sra. Obama, ja, ja, ja. Están tan ciegos estos “rojillos”, que no vieron las decenas de personas de seguridad que la acompañaban, más las fuerzas de Seguridad del Estado Español que pusieron a su disposición y que mientras realizaban esta “circense” función, descuidaban la protección de muchos españoles.
Pues nada ZP, aquí tienes otro motivo para irte del gobierno, porque está claro que desde que llegaste tú, los problemas de delincuencia van a más, y has demostrado con el paso de los años, que tampoco sabes como solucionarlos.
"Mediadores interraciales". Vaya eufemismo.
Los niños lo tienen muy claro: son menores y gitanos, por lo que saben que sólo tienen que decir "racista" a quien les mire.
Yo sufro a la gitanería a diario, se instalan en la acera de enfrente, revuelven en los contenedores de basura (su hábitat natural), llevan perros sueltos a los cuales enfrentan y además insultan e increpan a los que les llaman la atención, por supuesto, la policía local de la ciudad de Valladolid no tiene a bien pasarse por el barrio. Menuda gente, ¿pero aportan algo a la sociedad? que yo sepa lo único que hacen (al menos la tropa que tenemos aquí abajo) es trapichear con coches usados (Hacienda no les persigue con tanto ahínco como a los autónomos que se les pasa presentar la declaración del IVA trimestral).
Para [tourigal]:
Estimado amigo, todas esas reflexiones me las he hecho yo un par de "cienes" de veces. Claro que lo he pensado, incluso a punto ha estado la mano de "irseme" más de una vez y he tenido que aguantarme el impulso.
A lo que realmente me refiero es a ese clima social en el que a veces contemplamos impasibles cómo "algunos" campan a sus anchas y sólo se nos ocurre encerrarnos o salir cuando antes de la escena porque "no queremos líos".
Hace pocos meses, asistí (porque me vino en gana y porque ya está bien) a una pequeña manifestación en la capital de mi provincia. Ésta ya había sido boicoteada y amedrantada por varios colectivos pro-abortistas, gays y lesbianas que tachaban a los asistentes (pocos en aquellas fechas) por protestar contra el aborto.
Conseguí que un nutrido grupo nos acompañase. Y ¡ojo¡ que no eran ni mamporreros ni matones, sino gente normal de todas las edades, desde jóvenes a ancianos. La manifestación fué un rotundo éxito, porque aunque no fuimos capaces de que los medios de comunicación nos dieran la menor cobertura sí que conseguimos que cuando llegaron los de las pancartas a hacer la contra-manifestación se dieran media vuelta disimuladamente cuando vieron que les quintuplicábamos en número.
No ha mucho, una zona de mi ciudad (un bonito bulebar) se convirtió en una zona de encuentro y botellón de la nueva etnia rumana habitual en nuestras calles. Poco tiempo después llegó la droga y la prostitución con sus chulos incluídos. La cosa se iba de las manos. Incluso prostitución de menores se había iniciado.
Ni el Ayuntamiento, ni la Delegación de Gobierno ni (por supuestísimo) la Asociación de Vecinos (la oficial) hacían nada y la cosa iba cada vez a peor. Hasta que lógicamente hubo una primera reyerta con cinco o seis heridos por arma blanca. Fuimos los propios vecinos los que nos movilizamos por nuestra cuenta. Ocupamos con una gran barbacoa toda la zona. Nos llevamos nuestras sillas de camping, nuestras mesas y todo el mobiliario campestre. No hubo narices de que apareciese NI UNO. Ni una fulana, ni un chulo, nada. Nada de nada. Así continuamos varios días. No hizo falta enfrentarse porque la demostración de fuerza, de que éramos muchos más fué suficiente para que les quedase muy clarito que no les queríamos allí, ni a sus miserias, ni a su suciedad ni a sus reyertas.
Y a ese tipo de cosas es a las que me refiero. La simple presión social de que somos más y que no estamos dispuestos a ceder es a veces más que suficiente. Podría contar más casos, pero no quiero que esto se haga interminable, pero haberlos, haílos.
En lo demás estoy contigo. Un individuo aislado que le sopla un guantazo a un menor, tiene todas las papeletas para complicarse la vida más de lo debido. Pero un ciento........gana de cajón sin levantar siquiera la mano. No olvidemos que se trata de gente habitualmente cobarde que basa su éxito en el miedo y en el número. Cuando los ciudadanos son más, ellos retroceden. Y eso es lo que no entiendo como no aprovechamos.
Un saludo amigo.
Esto con Franco no pasaba, aunque hubiera menos piscinas y lo digo en serio. Ya se que está mal recordarlo para algunos (mas me lo recuerdan los "antifachas" cada día), pero es así, con 65 años recien cumpliditos puedo dar fe.
Estoy de acuerdo con lo expresado por CICCIOLI y TOURIGAL. Es cierto y es la justicica, bueno, LA INJUSTICIA QUE TENEMOS.... ¡desgraciadamente!.
Los agredidos (y lo digo por Montesin) casi siempre no están preparados para las agresiones preparadas, porque a parte del factos sorpresa A LOS AGRESORES LES FAVORECE LA LEY, como muy bien lo han explicado "tourigal y ciccioli", a no ser que el agradidos sea un político o familiar.
Cuantos votos gitanos hay y a quien se lo dan. Esa es la cuestión.
Y lo mismo muchos de los payos agredidos son votantes de la pesoez y reincidentes en ello.
La nomenklatura sufre el problema.
Pues eso.
Monetesin, no es cobardía: es que si una persona honrada pierde los papeles se pasará media vida en la cárcel, rodeado de, mira qué casualidad, decenas de amigos (porque todos se conocen y todo queda en casa) de aquellos con los que te enfrentaste. Sin embargo, además de que esos sinvergüenzas tienen razón, NO LES VA A PASAR NADA, aunque vayan a prisión (por poco tiempo) van a reencontrarse con sus antiguos amigos, y lo pasarán la mar de bien jugando a la playstation. La solución es que las autoridades actúen con más rapidez y contundencia, y con auténtica mano dura; pero mano dura de la de verdad, que llegue hasta límites me atrevo a decir que preconstitucionales. Lo siento.
triste españa el payaso zetaparo