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MUCHAS SON AUTÉNTICAS FUENTES DE DELITOS

Hacienda reconoce que es "casi imposible" frenar el fraude en las discotecas

Hacienda reconoce que el ocio nocturno es uno de los negocios más fraudulentos. Tal y como denuncia El Mundo, la enrevesada red de sociedades, ingresos, pagos y facturas irregulares, o defraudación del impuesto sobre el alcohol son la tónica dominante de la mayoría de las discotecas. 

Hacienda reconoce que el ocio nocturno es uno de los negocios más fraudulentos. Tal y como denuncia El Mundo, la enrevesada red de sociedades, ingresos, pagos y facturas irregulares, o defraudación del impuesto sobre el alcohol son la tónica dominante de la mayoría de las discotecas. 

(Libertad Digital) Es por ello que para los inspectores de Hacienda intestigar a los locales de ocio nocturno constituye una verdadera pesadilla. Tras meses de comprobación, es habitual tener que cerrar la investigación sin haber podido demostrar ni uno solo de los delitos.

Tal y como publica El Mundo, "una discoteca lo cobra casi todo en efectivo y es prácticamente imposible controlar los flujos de dinero", dice Francisco de la Torre, portavoz de inspectores de Hacienda del Estado. "En un restaurante sí se puede saber cuántas mesas tiene y a cuánto cobra el menú, pero en un local nocturno, ¿cómo saber las copas que se han puesto en una noche?".

La Agencia Tributaria y la Policía son muy conscientes de que las grandes discotecas son verdaderos escaparates de delitos de lo más diverso: blanqueo de dinero (del narcotráfico, casi siempre), fraude de IVA, defraudación del impuesto especial de alcohol, contrabando de tabaco.... Pero poco pueden hacer.

El blanqueador entra en contacto con la discoteca o crea él mismo la empresa. A partir de ahí, tiene a su disposición una sociedad legalmente constituída, tal y como asevera El Mundo, en la que ocultar la fuente de ingresos. El problema es que casi todo el sector de la restauración tributa en función de los metros del local, del número de mesas del negocio, del de trabajadores, o por el consumo de electricidad. Más de dos millones de autónomos y empresarios están sujetos a este sistema, bajo el cual el Estado se garantiza una contribución mínima ante la dificultad de comprobar los ingresos.

La Agencia Tributaria, dice El Mundo, sabe que las discotecas no ingresan lo mismo que declaran. Pero no se puede hacer nada. "La única solución sería que los clientes pagaran las copas con tarjeta de crédito, pero a ver cómo se impone eso". Los expertos coinciden igualmente en que es el régimen de módulos el origen de casi todas las facturas falsas. Por eso es habitual descubrir detrás de todo que el empresario en realidad posee un patrimonio astronómico, que más tarde justifican como producido por sus negocios.

"La realidad es que detrás hay cientos de actividades delictivas, pero es imposible demostrarlo", dice un miembro de el Sepblac, (Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales).

Crimen organizado

La Policía teme, según El Mundo, que al negocio de las grandes discotecas esté accediendo el sector del crimen organizado, fundamentalmente el narcotráfico, la prostitución o el contrabando de armas. La situación, iniciada con el asentamiento de las mafias rusas en Marbella, se ha extendido ya por la costa meditarránea y ha llegado hasta Madrid.

Cuando los empresarios no se acogen al sistema de módulos, señala El Mundo, su objetivo suele ser aparentar que los ingresos del negocio son enormes, para poder ocultar así el dinero negro. No hay cifras de cuánto dinero se blanquea en las miles de discotecas españolas, aunque el Sepblac calcula que cientos de millones de euros. Pero ni la Guardia Civil ni la Policía cuentan con unidades concretas para investigar estos locales. Todo ello pese a que Asfydis, asociación de discotecas y locales de ocio de Madrid, recuerda que no es ni mucho menos la situación del sector, pese a las excepciones.

Pero tal y como afirma El Mundo, en Hacienda no opinan lo mismo: además del blanqueo, el fraude masivo de IVA, la defraudación del impuesto especial de alcoholes, en la cuenta de estafas entra el famoso garrafón, alcohol de mala calidad procedente de fábricas clandestinas o de países que no gravan el alcohol, como Portugal o Andorra. Y es que más del 70 por ciento del precio de una botella de alcohol son los impuestos.

Para evitar todos estos delitos se necesitaría más del doble de los 3.000 inspectores de la Agencia Tributaria. Éstos reclaman, además, la creación de un cuerpo de policía fiscal que actúe en los casos más flagrantes y que tenga posibildad de realizar escuchas y rastrear sociedades y registros.

Mafias del este

Miembros de las mafias del Este de Europa extorsionan a empresarios para colocar a sus sicarios como "gorilas" en los negocios nocturnos. Así, facilitan la introducción y la distribución en el local de la droga del grupo, y evitarían la de los narcotraficantes rivales, explica El Mundo.

Para ilustrar el panorama el diario recuerda el suceso producido en 1999 a manos de la banda de los iraníes, que asesinaron en 1999 al portero de la céntrica discoteca Amnesia, o de los Miami, implicados en varios homicidios. Ahora son grupos de búlgaros, rumanos y albanokosovares, que suelen actuar con gran violencia.

Quien sufre las extorsiones de estos grupos no suele denunciarlo, lo que dificulta la labor de las autoridades, según El Mundo. El grupo organizado selecciona las discotecas más atractivas para sus fines, en función del perfil de su clientela o la zona donde están situadas. Lo único que algunos empresarios han logrado hacer para resistirse es colocar porteros propios capaces de hacer frente a los ajenos, ya sea por su corpulencia o por su dominio de las artes marciales.

Un ex portero que ya ha dejado la profesión reconoce que "esto era una jungla, había auténticos matones. Las bandas extranjeras controlaban todo. A mí me llegaron a pedir que hiciéramos una limpieza de los clientes porque querían convertirlo en más pijo. Se buscaba la bronca y la más mínima se les echaba".

 

 

 

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