LD (EFE) Marcelino Iglesias ha anunciado este martes que su Gobierno interpondrá un recurso contencioso-administrativo contra el decreto ley que permite el trasvase del Ebro a Barcelona si empiezan las obras de la tubería, al entender que ha acabado la situación de emergencia que lo motivó.
De hecho, Iglesias ha comparecido ante los medios de comunicación para exigir el cumplimiento de este decreto-ley "en todos sus extremos", y una de sus disposiciones finales establece que el propio texto dejará de tener vigor al finalizar la emergencia en Barcelona, situación que se ha superado, a su juicio, tras las últimas lluvias.
El presidente ha explicado que cuando se aprobó el decreto ley se habló de la necesidad de que Barcelona recibiera 33 hectómetros cúbicos antes de que entrara en servicio la desaladora de El Prat, pero las últimas lluvias han aportado ya 80 hectómetros cúbicos a los pantanos del sistema de las Cuencas Internas de Cataluña, "más del doble de lo que se consideraba imprescindible".
La ministra Espinosa contradice la posición aragonesa
Sin embargo, el Gobierno central difiere de la posición aragonesa y se ha posicionado a favor de la Generalidad de Cataluña. En este sentido, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, Elena Espinosa ha afirmado que a fecha de hoy no se ha cubierto el mínimo de agua embalsada que garantizaría el suministro para uso de boca de Barcelona y, por lo tanto, no se da la condición para paralizar el trasvase.
"La prioridad sigue siendo el uso de boca para los ciudadanos y mientras no se cumpla eso, tenemos que seguir manteniendo lo que teníamos hasta ahora", ha sentenciado. Espinosa ha señalado que le ha explicado la situación al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, con el que habla "prácticamente todos los días".
Ha añadido que "ojalá se cumpla la condición" de que se embalse agua suficiente para garantizar el suministro de boca, "porque si llegáramos a tener agua para abastecer a la población, es lo mejor que nos podría pasar a todos, sobre todo a los ciudadanos de Barcelona".
El PSC, al lado del Gobierno de Rodríguez Zapatero
El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, ha asegurado que el trasvase del Ebro a Barcelona "se tiene que hacer". "Estamos en una situación de extrema sequía, no tenemos suficiente agua para garantizar el suministro de agua. Esperamos no tener que utilizar la tubería, pero ésta se tiene que hacer", ha señalado Zaragoza.
El dirigente socialista ha subrayado que el gobierno catalán no tiene "ningún interés" en traer a Barcelona agua del Ebro, aunque "no se puede arriesgar" a que haya cortes en el suministro de agua de boca a partir de finales de año."La tubería es un sistema de emergencia, no un trasvase permanente", ha recordado el secretario de organización de los socialistas catalanes.