L D (EFE) El nombre de Betancourt, que permaneció más de seis años en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta su liberación en julio pasado, figuraba entre los posibles ganadores del Nobel de la Paz, que finalmente recayó en el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari.
En Francia las apuestas en favor de Betancourt eran muy altas, sobre todo porque la prensa especulaba con un ganador que no molestara a rusos y chinos, lo que eliminaba a un buen número de candidaturas de disidentes de estos dos países.
Ante esta hipótesis, tanto la Federación Internacional de Comités de Ingrid Betancourt como el comité parisiense enviaron a los medios de comunicación una convocatoria de prensa en un céntrico hotel de la capital en caso de victoria de la ex-rehén.
La sección parisiense envió un comunicado embargado en el que se felicitaba de la atribución del galardón a Betancourt y lo consideraba como "un mensaje firme para los secuestradores y terroristas que juegan impunemente con la libertad de todo ser humano".
En Francia las apuestas en favor de Betancourt eran muy altas, sobre todo porque la prensa especulaba con un ganador que no molestara a rusos y chinos, lo que eliminaba a un buen número de candidaturas de disidentes de estos dos países.
Ante esta hipótesis, tanto la Federación Internacional de Comités de Ingrid Betancourt como el comité parisiense enviaron a los medios de comunicación una convocatoria de prensa en un céntrico hotel de la capital en caso de victoria de la ex-rehén.
La sección parisiense envió un comunicado embargado en el que se felicitaba de la atribución del galardón a Betancourt y lo consideraba como "un mensaje firme para los secuestradores y terroristas que juegan impunemente con la libertad de todo ser humano".