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Investigan si el cadáver hallado en un vertedero de Lanzarote es el de la joven dominicana desparecida

La Policía Nacional investiga si el cadáver hallado en un vertedero en la isla de Lanzarote pertenece a la joven, de 18 años, desaparecida el pasado día 8, según han confirmado fuentes de la investigación. Yulisa Antonia Pérez, nacida en 1989, vivía con sus padres en Arrecife. Por causas que se desconocen, la muchacha, originaria de la República Dominicana, desapareció. Su padrastro, Antonio Ferreira, "no se encuentra en su domicilio" desde que se conociera la noticia.

La Policía Nacional investiga si el cadáver hallado en un vertedero en la isla de Lanzarote pertenece a la joven, de 18 años, desaparecida el pasado día 8, según han confirmado fuentes de la investigación. Yulisa Antonia Pérez, nacida en 1989, vivía con sus padres en Arrecife. Por causas que se desconocen, la muchacha, originaria de la República Dominicana, desapareció. Su padrastro, Antonio Ferreira, "no se encuentra en su domicilio" desde que se conociera la noticia.
LD (Agencias) Se trata de una chica de 1,70 de altura, ojos y cabello oscuro y muy atractiva. Fuentes policiales aseguran que aún es pronto para asegurar que el cuerpo hallado sin vida pertenece a Yulisa.
 
Por su parte, un primo de la joven ha confirmado que Antonio Ferreira (su padrastro), natural de Portugal, "no se encuentra en su domicilio" desde que se conoció que un viandante había hallado un cadáver en el vertedero. La madre de la muchacha, Hilma Altagracia Pérez, ha tenido que ser trasladada a un centro hospitalario por un ataque de ansiedad.
 
Según confirmaron fuentes policiales, Yulisa residía desde hace seis meses junto a su madre y su padrastro en el barrio de Los Geranios de Arrecife, la capital lanzaroteña, y trabajaba como peluquera en un establecimiento de la calle La Inés.
 
En el momento de su desaparición la joven vestía un jersey de color verde, pantalones vaqueros azules de media caña, zapatos blancos y cartera blanca, indica una nota difundida por la comunidad uruguaya de Lanzarote, que se solidarizó con la familia desde el principio de la desaparición.
 
La joven es de tez oscura, su cabello negro y mide 1,75 centímetros, según la nota, en la que se precisa que en el momento de su desaparición llevaba consigo su documentación y su teléfono móvil.
 
Su madre, Hilma Altagracia Pérez, aseguraba hace unos días que desconocía los motivos de su desaparición y que Yulisa "no tenía ningún motivo para ausentarse sin decir nada", pues era "una chica tranquila y no teníamos ningún tipo de problemas".

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