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La educación andaluza irá a la huelga contra el reglamento de los centros de Mar Moreno

La recién nombrada consejera de Presidencia de la Junta, Mar Moreno, deja una herencia envenenada. Señalada por Zapatero para desempeñar altas funciones, ha agudizado los conflictos con los profesores hasta el punto que se ha convocado una huelga en la educación andaluza para el próximo 8 de abril.

El motivo es el rechazo general a nuevo "ROC", Reglamento Orgánico de los Centros que ha sublevado a los docentes andaluces, castigados por la falta de autoridad que lleva a miles de denuncias por violencia escolar y condicionados por presiones políticas hasta el punto de tener que soportar la vergüenza de figurar como los responsables de que Andalucía ocupe el último lugar de España en nivel de educación.

Las razones del profesorado para adoptar esta actitud rigurosa contra el Reglamento son, según la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía,  las siguientes:

1. Produce un aumento desproporcionado del poder del Director: El Plan de Centro, que obliga a todo el personal del instituto, será elaborado por el Equipo Directivo, contando con la colaboración de su círculo de ayudantes nombrados por el director . El Director ejercerá “la dirección pedagógica”, escamoteando esta competencia a los Departamentos Didácticos, al ETCP y al Claustro. Nombrará las Jefaturas de Departamento. Ejercerá una amplia potestad disciplinaria. Propondrá requisitos de especialización para puestos de trabajo docentes. Tendrá competencias para cubrir las sustituciones. Los Coordinadores de aquellos Planes que disponga la Consejería formarán parte del Equipo Directivo.

2. La supresión de los Departamentos Didácticos:  Los quince Departamentos Didácticos actuales se reorganizan en tres “Áreas de conocimiento”. El Director decidirá cuántos departamentos habrá, cuáles serán, qué materias tendrán asignadas y las horas de reducción de cada uno. Los obligarán a impartir materias de otras especialidades si así lo decide el Director.

3. El incremento de la Burocracia: Creación de nuevos Departamentos – como el de Formación, Evaluación e Innovación –, auténticos comisariados políticos, cuyos miembros -nombrados por el director- decidirán qué actividades de formación serán de obligado cumplimiento para el profesorado.

4. Limitar la participación del Profesorado y el Claustro: El Claustro pierde la potestad de aprobar los criterios pedagógicos para la elaboración de los horarios de alumnos y profesores, así como la de planificar las sesiones de evaluación.

Lo que los profesores quieren es mantener los departamentos actuales ligados a las diferentes especialidades del cuerpo de profesores. Además, aspiran a que el nombramiento de los jefes de departamento sea por acuerdo democrático de sus miembros.  Naturalmente, desean recuperar las competencias de los claustros de modo que los criterios exclusivos sean los pedagógicos, reivindican la libertad de cátedra, la desaparición de las tareas burocráticas no docentes impuestas a los docentes y que se mantenga la potestad disciplinaria en manos de la Inspección.

Según el colectivo Piensa, entrevistado por El Mundo, la educación andaluza está siendo mediatizada por intereses políticos, los profesores pierden tiempo en tareas administrativas que deberían emplear en sus asignaturas y denuncian que ser hoy director de un centro implica comulgar con ruedas de molino, lo que explica, al menos en parte, que muy pocos profesores quieran asumir tal tarea en los centros. Piden al nuevo Consejero, Álvarez de la Chica que retire el Reglamento de los Centros y emprenda una reforma consensuada de la educación.

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