El Gobierno ya ha aprobado, además, el Cema, proyecto que pondrá en marcha una versión similar al Consejo del Audiovisual Catalán, pero a nivel nacional. La cifra dedicada a este último por la Generalidad ya ha sido calificada como "exagerada" por la oposición.
A pesar de las cifras, los planes de la Generalidad respecto al CAC es hacerlo convivir con el Cema, el futuro Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, que tendrá también capacidad de sanción para, según expone el diario, "garantizar la transparencia y pluralismo en el sector y los derechos de los ciudadanos". De la Vega lo definió en la presentación del proyecto de ley como una "necesidad nacional".
El CAC tiene nueve consejeros y un presidente, que actualmente es Ramón Font. Entre ellos, se reparten más de un millón de euros en sueldos, aportados por la Generalidad. Según El Mundo, eso supone que cada consejero se lleva anualmente más de 100.000 euros, siendo el salario de Font superior al resto.
Todo ello sin incluir las dietas de cada uno, y que el diario estima en 55.000 euros, a los que se suman otros 35.000 en ayudas para comida. La suma final es de en torno a 90.000 euros y complementa el salario base anteriormente enunciado, para cada uno de los nueve consejeros y el presidente. Pero en añadidura, otros cuatro millones y medio van destinados a pagar a casi un centenar de trabajadores.
Otro gasto importante del ente es el alquiler de su sede, que El Mundo califica como enorme. La partida asciende aquí a casi un millón de euros anuales, sin contar gastos en material o mantenimiento.
Extraña, por tanto, la escasez de la cifra destinada a los estudios e informes del CAC, y que apenas alcanza los 300.000 euros, una cifra nimia comparada con la de los sueldos expuestos.
El presupuesto del CAC crecerá, según El Mundo, un diez por ciento este año, aunque la llegada del Consejo Audiovisual Español puede agravar la situación. Los catalanes tendrían que pagar no sólo las partidas destinadas al organismo catalán, sino también al español, sin olvidarse de las inversiones a televisión y radio públicas catalanas.
Es por ello que los grupos de la oposición, como el PP o el Grupo Mixto, cuestionan la utilidad del CAC catalán cuando está a punto de llegar un organismo similar a nivel nacional. Para el diputado José Domínguez el ente catalán será claramente "innecesario". "Es un ente muy caro donde debería aplicarse una contención de gastos", dice con claridad.
El portavoz del PP catalán, Santi Rodríguez, también coincide en El Mundo en tildar de "exagerado" el presupuesto, que con la llegada del Cema hará necesaria una total reformulación del mismo o su total desaparición, aunque esto no parece entrar dentro de los planes del tripartito.