La Junta cede la gestión de dos embalses al Estado porque el banco desconfía de su solvencia

Un factor más que agrava la sospecha de que en la región más seca de España, la gestión del agua es caótica y que muestra que la solvencia financiera de la Junta de Andalucía es la que es.

El coste total de las obras de La Breña II ascendía a 201,4 millones de pesetas, de los cuales la mitad se succionaron de los fondos Feder y fondos de la administración y la otra mitad tenía que ser financiada por los futuros usuarios. El 2 de agosto de 2007 la entidad financiera irlandesa DEPFA Bank suscribió un crédito por 37,7 millones de euros con la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Guadalquivir S.A. (Acuavir) que permitía adelantar parte del dinero de los usuarios, que la administración recuperaría posteriormente mediante el cobro de un canon a los regantes. Pero la firma bancaria no se fiaba de la Junta y exigió que fuera el Estado quien se quedase con la gestión de las obras.

La cuenca del Guadalquivir era competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. No obstante,  la cuenca andaluza fue transferida a la Junta de Andalucía, operación que se hizo efectiva el 1 de enero de 2009. Como en  el momento de la firma del crédito, la cuenca del Guadalquivir era competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) cuando era gestionada por el Estado, el traspaso de competencias de la CHG a la Junta de Andalucía implicaba la subrogación del citado crédito, pero la entidad bancaria consideró que el índice de riesgo de la Junta de Andalucía era superior al del Estado —en base a las clasificaciones del Banco de España—, por lo que se negó a subrogarlo y exigió la renegociación del mismo.

Cuando DEPFA Bank en otoño de 2008 tuvo noticia de la transferencia de la competencia de la cuenca andaluza a la Junta de Andalucía manifestó sus dudas sobre la solvencia de la Junta y se negó a subrogar el crédito. Tras esta negativa del banco, la Junta quiso primero que el Estado asumiera el pago del crédito aunque la administración andaluza mantuviera la gestión, pero el Ministerio no quiso. Después se dedicó a rebuscar en los mercados financieros para ver si encontraba a alguna entidad o fondo que le permitiera conseguir un crédito puente, pero  fracasó.

Finalmente, Acuavir y la entidad bancaria irlandesa desbloquearon la situación mediante el traspaso de la titularidad del pantano de La Breña II y El Arenoso a la administración estatal. Así, el pasado mes de septiembre se firmó un protocolo entre DEPFA Bank y Acuavir que incluye como requisito indispensable la entrega por parte de Acuavir a DEPFA Bank de una copia del Real Decreto publicado en el BOE por el que la CHG, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, asumiese la titularidad de ambos embalses, su explotación y los compromisos financieros suscritos para las obras de construcción. Pero aún no se ha hecho.

El coste total de las obras de La Breña II ascendía a 201,4 millones de pesetas. Dicho protocolo fijaba el 15 de diciembre de 2009 como fecha límite para cumplir el acuerdo, incluyendo la publicación en el BOE del Real Decreto, un plazo que no se pudo cumplir, dada la complejidad de la negociación y su posterior tramitación administrativa. Acuavir planteó recientemente a DEPFA Bank una prórroga para la ejecución del citado protocolo, propuesta que fue aceptada por la entidad bancaria. Aunque el Ministerio confía en un próximo acuerdo con la Junta para recibir la titularidad de los pantanos, la complejidad de la operación pone en peligro la viabilidad de la sociedad estatal.

El Ministerio de Medio Ambiente, para salvar la cara de José Antonio Griñán y la Junta de Andalucía,  ha restado importancia a estos problemas de financiación de las obras de La Breña II y el Arenoso, pero no ha podido ocultar la crisis con la entidad bancaria por culpa de la fuerte presencia del riesgo financiero de la Junta, de la que el banco mencionado no se fía. El Ministerio celebró «que la buena disposición y colaboración con la Junta de Andalucía permite priorizar la buena ejecución y finalización de las obras consiguiendo una pronta puesta en servicio , salvando las particularidades administrativas».

La construcción de los pantanos de la Breña II y Arenosos se ejecutaba, tras la transferencia, a través de la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Guadalquivir y en Andalucía, a través de la Agencia Andaluza del Agua.