Por ello, la comisaría provincial remite un oficio a la Fiscalía de Menores de Cádiz, solicitando que recurra la libertad vigilada que adoptó el juez de Sevilla. El Cuco está en un Centro de Menores de Puerto Real, localidad de la bahía gaditana, en vez de en un piso tutelado como parecía que iba a ser. Lo cuenta La Voz Digital de Cádiz. La vigilancia carcelaria de Miguel Carcaño en la cárcel de Morón es otro cachondeo: llama a quien quiere a través de presos afines.
La decisión de enviar al centro de Menores de Puerto Real, en régimen de libertad vigilada, a El Cuco, el adolescente de 16 años que está implicado en la desaparición de Marta del Castillo es un asunto que genera alarma social. La Junta acordó enviarlo al centro puertorrealeño en lugar de a un piso tutelado como solicitó la Fiscalía y determinó el juez de Menores encargado del caso. Desde la Consejería de Justicia, a sabiendas de las ampollas que levanta este asunto, dijo que se reforzaría la vigilancia sobre El Cuco, imponiendo una medida extraordinaria, como es destinar a dos policías que siguieran los movimientos del chico cuando éste saliera del centro. Lo habitual es que estas salidas estén custodiadas por monitores del mismo centro de internamiento.
El problema es que no hay recursos suficientes en la Comisaría de El Puerto, que es la que cubre la zona donde se ubica el centro de internamiento, para destinar permanentemente a dos agentes que vigilen a El Cuco.
Por ello, la comisaría provincial han remitido un oficio a la Fiscalía de Menores en el que le piden al Ministerio Público que recurra el traslado de El Cuco a Puerto Real en las condiciones que se materializaron el pasado jueves. Este periódico pudo confirmar que ese oficio ha sido derivado a la fiscal jefe de Sevilla, competente para resolver la petición de la Policía.
Sigue diciendo La Voz Digital de Cádiz que "la falta de capacidad operativa no es sólo el argumento que preocupa a la Policía, sino también que se siente una precedente aplicable a otros asuntos del mismo calado. Las mismas fuentes consultadas señalaron que pese a la indignación que suscita la situación de libertad de este adolescente, se trata de un menor que aún no ha sido juzgado, cuya situación no es análoga a la de un infractor ya sentenciado; y que por tanto no puede ser sometido a un control policial exhaustivo."
La vigilancia del asesino confeso de Marta es otro cachondeo
Según El Mundo, Miguel Carcaño, gracias a sus dotes de líder, logra por ejemplo, comunicación más o menos ilimitada con el exterior. De hecho, ha logrado comunicarse con terceras personas -una de ellas se presume que su ex novia, la menor con la que vivía en Camas- gracias a la colaboración de los reclusos 'de confianza' que, por encargo de la dirección de la prisión, le acompañan de forma permanente. Instituciones Penitenciarias no conoce en cuántas ocasiones ha logrado Carcaño burlar los controles de la cárcel ni tampoco desde cuándo lo hace. Sólo que tenía acceso, a través de los internos ‘de confianza, a una cabina telefónica en la que no hay limitación de llamadas.
Al parecer, funcionarios del módulo de ingresos –en el que se encuentra recluido el joven de 20 años– sorprendieron al teléfono hace algo más de dos semanas a uno de los presos que, por turnos y por orden de la dirección, vigilan noche y día a Carcaño. Tras ser interrogado, el interno admitió que estaba haciendo una llamada «por encargo» de Miguel a una persona desconocida pero que podría ser su última novia, la menor con la que convivía cuando tuvo lugar el crimen, a finales del pasado mes de enero. Carcaño le había pedido que llamase al exterior, precisamente desde una cabina en la que no se controlan las conversaciones.
Instituciones Penitenciarias ha sustituido de manera fulminante al preso 'de confianza' que fue sorprendido teléfono en mano y ha renovado el turno completo para asegurarse que la capacidad de persuasión de Carcaño no hubiese afectado al resto de sus compañeros.