Dice El Mundo que "el caso Faisán se extiende como una mancha de aceite" mientras "el cerco se estrecha sobre Rubalcaba, que no puede callar más y tiene que dar explicaciones urgentes a la opinión pública". Verás como puede, Pedro J., verás como sí. Santiago González flipa con los nervios de Rubalcaba. "Nunca se le vio tan desasistido de gesto y de palabra" y "argumentos de tan baja calidad intelectual".
Con el hostelero rebelde de Marbella, al que han cerrado el chiringuito por dejar fumar, Pedro J. dice que "nadie discute que hay que cumplir la ley (...) pero contrasta poderosamente el rasero" que está utilizando con Cataluña, que se niega a sistemáticamente a cumplir las sentencias del Supremo sobre castellano y nadie dice esta boca es mía. Sin embargo, José Carlos Villanueva se lía bofetadas con el rebelde en su información sin condescendencia alguna. "En tono desafiante, chulesco y arrogante, lanzó su enésimo desafío a la Junta de Andalucía" y "apuntó contra la consejera de Salud (...) a la que se refirió como 'esta chica de Sanidad'". Tratar así a la Junta de Andalucía. Y a una consejera, a dónde vamos a ir a parar.
Mejor que el rebelde marbellí lea La Razón, que le trata mucho mejor y prefiere aporrear al Gobierno. "Cerrar y sancionar son últimos despropósitos de una ley autoritaria y ruinosa". Y además les extraña el contraste entre "el celo y la rapidez de Griñán en cerrar un negocio con su indolencia en aclarar todos los detalles del caso Mercasevilla, cuyos tentáculos corruptos llegan ya hasta su puerta". Un caso del que también habla Cefas en su columna. Y no bien. "Han regresado los bandoleros". Es una "mafia institucional que asalta el erario público para favorecer a los conmilitones del partido" y la Justicia debe actuar contra "esa recua de delincuentes". Se lo dije, no bien. También le da un cachetito a la "izquierda mediática, que tanto ha manipulado el caso Gürtel" pero "pasa de puntillas en estos escándalos".
Y ¿por qué dirá Cefas estas cosas? Pues a lo mejor porque en El País no hay ni reptiles ni faisanes o están tan escondiditos tan escondiditos que hay que leer el periódico varias veces y con mucho detenimiento para encontrarlo (y me niego). Se ve mucho mejor, por ejemplo, pasado Egipto, "Correa seguirá en la cárcel pese a que un juez quiere liberarle". Un asunto de mucha más rabiosa actualidad, qué duda cabe.
Aunque la bilis prisaica se dirige hoy contra Bono por visitar a Obiang. Ha cometido "dos errores por el precio de uno", ha "regalado al dictador un desagravio para el que no ha hecho mérito alguno y ha "traicionado una política exterior española que se decía basada en principios". Esto último no sé de dónde se lo ha sacado el editorialista.
En ABC sí se habla de reptiles. Carlos Herrera está indignado con el "régimen mas arrogante, impune y descarado de lo contemplable". Opina que "la más elemental de las higienes democráticas invita a exigir responsabilidades políticas: un caso así no se solventa echándole la culpa a cuatro golfos que se aprovecharon de la bondad ilusa de sus inmediatos superiores":
La Gaceta prefiere atizar a Rubalcaba. Y no se le da mal. "Los latidos delatores se amplifican y le hacen perder los papeles, demasiado histérico como para acertar con una salida digna (...) Queda saber si cuando vomitó aquello de la extrema derecha lo hizo también presa de los nervios, o si era una maldad que traía preparada de casa. Si es lo segundo, aún da mas pena y mas miedo".
Público tampoco enseña mucho ni los reptiles ni el Faisán, y le reserva la portada enterita al PP, con la salvedad de Mubarak, que se lleva una foto de susto. Atiza a Rato, que hoy es el protagonista del periódico, a Aguirre y a Camps.
Aunque al que le cae la del pulpo es al hostelero de Marbella por su "actitud de mártir de la libertad". ¿Y a qué se debe esa recriminable actitud? Pues es que el diablillo "sabe que tiene quien le jalee su actitud desde las tribunas públicas. Sin ir más lejos (..) fue entrevistado en Intereconomía". ¡Increíble! Ahora nos lo explicamos todo.