Las pesquisas arrancaron tras una denuncia del jefe de los bomberos, Thanasis Kontocostas, sobre la actividad sospechosa de unos individuos el pasado 7 de julio en el entorno de un vertedero en obras, cuya construcción pretendían detener.
Un fiscal acusó entonces a cuatro de ellos de "ocasionar intencionadamente un incendio forestal" en las proximidades, por lo que quedaron en libertad bajo fianza.
Desde Gramatikos surgieron las primeras llamas a última hora del pasado viernes y se extendieron a las mismas puertas de Atenas con el apoyo de los fuertes vientos.
La policía desveló que no cuenta todavía con pruebas que relacionen la actividad de esos vecinos de la localidad con el inicio del incendio del pasado viernes, pero investiga los hechos a falta de otro tipo de indicios.
La mayoría de los habitantes de Gramatikos están en contra de que se abra un vertedero en su pueblo y han prometido defender sus tierras contra la resolución del Ministerio de Obras Públicas.
Por otra parte, todos los focos de incendio de los últimos días están apagados, salvo en Karistos, en la isla de Eubea, donde se han reavivado las llamas en las últimas horas, pero la situación está bajo control, según los bomberos.