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La presidenta de la Diputación de Huelva prohíbe la pancarta tras la que ella se manifestó

Petronila Guerrero se manifestó el pasado día 1 de mayo en Huelva tras la pancarta que decía "Junta de Andalucía, cumple los compromisos con Astilleros ya", o "No se cierra Astilleros". Pero luego prohibió la misma pancarta en el Pleno de la Diputación de Huelva que presidía.

Entre los manifestantes se encontraban, entre otros dirigentes socialistas, el subdelegado del Gobierno, Manuel Bago; el delegado del Gobierno andaluz, Manuel Alfonso Jiménez; la presidenta de la Diputación Provincial de Huelva, Petronila Guerrero; el vicepresidente del organismo supramunicipal, Ignacio Caraballo; el diputado nacional por el PSOE onubense, Javier Barrero; el secretario general del Partido Socialista de Huelva y portavoz socialista en el parlamento andaluz, Mario Jiménez; la vicesecretaria general del PSOE de Huelva, Antonia Moro; la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Huelva, Elena Tobar, y los delegados provinciales de Justicia, Medio Ambiente y Salud, Enrique Gaviño, Juan Manuel López y María José Rico. Lo ha contado El Mundo.

Pero ayer, en el Pleno de la Diputación de Huelva, los trabajadores de Astilleros de Huelva, animados tal vez por la actitud de Petronila en la manifestación, intentaron acudir al Salón de Plenos de la Diputación, pero lo que encontraron fue la más absoluta intransigencia por parte de doña Petronila. De hecho les prohibió acceder al salón de plenos portando la misma pancarta tras la que ella misma se había manifestado unos días antes.

Cuando tras la intervención del diputado del Partido Popular, Francisco Riquel, los trabajadores de Astilleros aplaudieron calurosamente, doña Petronila montó en cólera y anunció que no iba "a consentir ninguna actitud de reprobación o de aprobación en este salón de plenos por parte del público. Entonces, un trabajador presente dijo irónicamente "Viva la democracia", y luego acusó a Petronila Guerrero de haberles impedido entrar con la pancarta y de intentar silenciarles.

Tras ello, la señora Guerrero ordenó desalojar la sala mientras dos miembros de la seguridad privada se dirigían ya hacia el trabajador. Los trabajadores fueron desalojados mientras coreaban "Socialistas, embusteros".

Tras el incidente el PSOE acusó al PP de incendiar el pleno con una demagogia fácil. La propia presidenta de la Diputación acusó al PP de animar a los trabajadores a romper las normas democráticas.

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